La aldea encantada de Couso abre hoy sus puertas al turismo
De pueblo abandonado en el municipio ourensano de Sarreaus se ha transformado en un complejo turístico rural paradisíaco ·· La iniciativa supuso la restauración de catorce casas, dos molinos y un horno a.arnáiz ourense
Couso, una aldea perteneciente a la parroquia de Freixo, en el municipio ourensano de Sarreaus, pasó de ser un pueblo abandonado, un núcleo fantasma y en ruina, a convertirse en un lugar de cuento, que parece salido de una historia fantástica en la que los protagonistas son hadas y amables duendes del bosque.
El artífice del renacimiento de este lugar perdido en esa Galicia rural interior se llama José María Galán, un empresario riojano que ha desarrollado su vida profesional en las tierras gallegas, que enamoraron una parte de su gran corazón.Galán ha sido el impulsor del ambicioso proyecto de recuperación y reconversión de la abandonada aldea de Couso en un excepcional complejo turístico rural, puntero en la comarca ourensana de A Limia. Un sueño que, tras siete años de laborioso trabajo, ayer se ha hecho realidad, con la inauguración oficial del complejo, que aspira a ser un referente en Galicia dentro del creciente sector del turismo rural.
Emplazado en un entorno natural paradisíaco por el que discurre el legendario río Limia, el complejo está conformado por catorce acogedoras casas de piedra para el hospedaje de la clientela, en las que se ha respetado la arquitectura popular original al máximo. Cuenta también con restaurante, cocina, comedor con un centenar de plazas y salón social entre otras dependencias auxiliares.
El complejo lo integran también un tradicional horno, dos molinos de agua y una fuente que convierten a Couso en un conjunto etnográfico vivo, acondicionado para el turismo, ideal para el descanso y el ocio vacacional. Couso es un lugar fuera del tiempo, ideal para combatir el estrés de las prisas urbanitas.
La iniciativa privada de José María Galán en la aldea de Couso es un ejemplo de trabajo bien hecho y puede servir de modelo para otras actuaciones en este terreno.
No es fácil describir con palabras la realidad en que se ha convertido Couso y las sensaciones que despierta en el visitante cuando descubre este pequeño paraíso verde, hecho a la medida de aquellos que buscan tranquilidad para descansar.
Además de paz y naturaleza en estado puro, este confortable complejo turístico ofrece un coto intensivo de caza de 500 hectáreas, en el que abundan corzos y jabalíes, entre otras especies cinegéticas. Los amantes del senderismo tienen aquí su paraíso particular. La aldea está acariciada por el río Limia, el del olvido que temían cruzar los romanos cuando invadieron Galicia. Este curso fluvial es una invitación clara para los amantes de la pesca.
Si este abanico de posibilidades verdes no le atrae, un rico patrimonio artístico que se reparte por la zona es otra opción, junto a su singular gastronomía. Para los más activos, Xinzo da Limia y Ourense, capital gallega del termalismo, están practicamente a tiro de piedra .
El fluir del río Limia, el agua canalizada que alimenta a los molinos y el chorro que mana de la fuente componen una sinfonía musical líquida, digna del mejor compositor .