El bebé de Rocío Piñeiro sigue luchando por la vida en La Paz
Nació gracias a una cesárea post mórtem // María Luisa F.C., herida en el tiroteo, pasará a planta en las próximas horas
El bebé de Rocío Piñeiro Oitavén, la gallega de 36 años que falleció en un tiroteo que se registró el pasado jueves en la iglesia madrileña de Santa María del Pinar, continúa ingresado en el Hospital Univestitario de La Paz, centro médico desde el que no se difundirá información sobre el estado de salud del niño por expreso deseo de su familia.
Como ya publicó este diario, la neonatóloga Tamara Carrizosa, que atendió al bebé nacido gracias a una cesárea post mórtem, el niño estaba "muy grave", pero con las constantes recuperadas, tensión arterial normal, glucemia normal y saturación de oxígeno también normal.
"Neurológicamente no se puede valorar cómo está", dijo Carrizosa, que estaba acompañada por la directora médico del Summa 112, María José Fernández. Ambas manifestaron que los daños que pueda tener el niño se deben valorar con las horas. El padre fue el único familiar directo que pudo ver al bebé antes de ser trasladado al Hospital Universitario de La Paz. Aún en estado de shock, el marido de Rocío Piñeiro Oitavén, oriunda del municipio de Fornelos de Montes, informó a los miembros del personal sanitario de la situación del embarazo, cómo había sido y pidió un poco de información de la situación actual.