Retablos barrocos llevan casi 30 años tirados en una caseta sin cerradura
Tanto el Arzobispado como el Consorcio aseguran desconocer el estado de las piezas que atesora la pequeña parroquia de San Pedro de Busto // Un vecino, pintor de profesión, coloreó los conjuntos sin seguir los protocolos artísticos de restauración
En una pequeña caseta anexa a la iglesia de San Pedro de Busto con la cerradura de la puerta forzada y sin ningún escudo que los proteja ni de los ladrones ni de las inclemencias del tiempo. Así llevan casi tres décadas dos retablos barrocos del siglo XVIII. Desmontados por piezas, comparten estancia con material de obra, imágenes destrozadas, cajas con botellas vacías, palés o maquinaria en desuso. Salvo los vecinos, todos los que tienen algo que ver con el asunto se lavan las manos. Tanto el Arzobispado de Santiago como el Consorcio -que intervino en el templo años atrás- aseguran desconocer el estado de abandono en el que se encuentran los valiosos conjuntos. Tampoco el párroco actual y su antecesor sabían nada del tema, aun a pesar de que el inmueble en el que se esconden se sitúa a menos de dos metros de la basílica.
Más información en El Correo Gallego (edición papel) y Orbyt