Julián Barrio: “Celebraremos al día hasta 6 misas del peregrino para evitar aglomeraciones”

Cuando ya han transcurrido tres meses desde la apertura de la Puerta Santa, el arzobispo monseñor Julián Barrio realizó para El Correo Gallego un balance de los aspectos más destacados de la celebración jubilar.

_ ¿Qué le pediría a este Año santo?

_ Espero que nos sirva a todos para revitalizar nuestra religiosidad, y que a través de la predicación de la palabra de Dios y de la llamada a la conversión se pueda fortalecer la fe y el testimonio cristiano. Es muy importante no perder de vista esa vocación nuestra a la eternidad y esa llamada a la santidad. También desearía que nos ayude a evangelizar la sociedad. En estos momentos la tragedia es que muchas veces estamos aturdidos, porque no sabemos de dónde venimos y a donde vamos.

– Nos fijamos sólo en los grandes actos, pero detrás de toda la programación hay un gran esfuerzo

– Sin duda. Todos estos acontecimientos tienen tras de sí un período intenso de trabajo, dedicación, y esfuerzo. Por ejemplo, vamos a tener en agosto el encuentro de jóvenes, y está previsto que asistan unos 15.000. Pues tendremos que estar atentos no sólo a la organización, sino también a las preguntas que nos puedan hacer, para tratar de darles las respuestas adecuadas, e incluso dar respuestas a preguntas que no se nos hacen. Otro de los retos es el Congreso para la Pastoral de Emigrantes e Itinerantes. Pero sobre todo es el día a día, las parroquias, las agrupaciones, las personas que vienen peregrinando.

– Para hacer frente a estas necesidades hace tiempo que se espera el nombramiento de un obispo auxiliar

– Yo estoy también a la espera, y bienvenido sea cuando el Santo Padre tome la decisión, porque en un Año Santo cualquier colaboración es buena. En todo caso, la verdad es que cuento con la disponibilidad del Cabildo y de todos los sacerdotes y no estoy solo afrontando las responsabilidades.

– Unas responsabilidades que se incrementarán con la visita del Papa

– Debemos estar muy agradecidos al Santo Padre. Nos ayudará a todos a fortalecer nuestra fe, y nos hará una llamada, estoy seguro, a mantener nuestra identidad cristiana. Es posible también que nos recuerde la confianza que hemos de tener en el valor histórico e humanizador de nuestra fe. Pienso que nos ayudará a tomar conciencia de que mantener nuestra identidad cristiana no es imponer nada, sino buscar un cauce de diálogo, para que cada día tengamos una sociedad más humana, más justa y más humanizadora.

– ¿Cómo se prepara esta visita?

– Tenemos una comisión presidida por monseñor Domato para preparar una propuesta al legado papal. Hay ya mucha gente interesada, porque Santiago es un reclamo, es un faro. Con todo, lo que tenemos que hacer es valorar la actitud del Santo Padre, y con mucha gente o no, con buen o mal tiempo, será un signo muy importante que revalorizará lo que es el Camino de Santiago y lo que Santiago significa en sí. Creo que sucederá igual que con Juan Pablo II, marcará un antes y un después en todo lo referente al hecho jacobeo. Y sería una desgracia que no lo aprovecháramos pastoral y espiritualmente.

– ¿Cree que supondrá un incremento de las vocaciones y aliviará el exceso de trabajo que sufren los sacerdotes de la Archidiócesis?

– Seguro. En cuanto consiguamos avivar nuestra sensibilidad religiosa, en esa misma medida, las llamadas que hace el Señor a la vocación sacerdotal, a la vida consagrada, se pueden percibir más fácilmente. Pero también es la propia comunidad cristiana la que ayudará a estos posibles candidatos. La experiencia nos dice que los Años Santos son propicios para que muchos jóvenes descubran la llamada del Señor. Estamos necesitados de vocaciones, y pienso que tenemos que orar mucho, pero también contribuir todos a generar esas condiciones en el ámbito familiar, social y religioso

– Esta labor pastoral se verá un poco dificultada por las restricciones en el acceso a la Catedral

– Por motivos de seguridad lo entiendo, pero también les pido a las autoridades que entiendan la dimensión pastoral. A través de la oficina del Peregrino ya se ha hecho un esfuerzo para que todas las peregrinaciones no vengan a la misma hora y tratar de distribuirlas a lo largo del día. Habrá días con hasta seis Misas del Peregrino para evitar aglomeraciones.

– Además de la seguridad está también la protección de los tesoros artísticos que se conserva y la polémica por la situación del Pórtico

– Mi forma de ver las cosas es que tenemos que tratar de legar a los que vengan después lo que hemos recibido lo mejor posible. El deterioro del Pórtico de la Gloria en los últimos años ha sido muy significativo y junto con el Cabildo me he planteado la necesidad de reconducir esta situación. Iniciamos la tramitación en 2006, con el deseo de que en estas fechas estuviera ya acabada la rehabilitación, pero ahora ya no sirve de nada lamentarse. Si tenemos que sacrificarnos con los andamios, tendremos que asumirlo. En todo caso, el comité científico ha establecido un calendario para que, sin interrumpir las labores, cuando venga el Santo Padre haya una liberación de andamios muy significativa. Pero no es sólo el Pórtico, son las pinturas y la remodelación de toda la capilla mayor, toda una serie de actuaciones para conservar esta joya que tenemos.