Chefs de nivel arropan un centro bañés de Anxiños listo en verano

"El verano parece una buena época para que abra el centro de la Fundación Anxiños en San M­amede da Baña destinado a niños que padecen trastornos psicológicos". De nuevo la exconselleira Rocío Mosquera se adelantaba a la noticia y divulgaba datos sobre el objeto de un evento gastronómico que, a iniciativa de Casa Barqueiro, reunía en la nave negreiresa de la orquesta Olympus a lo más granado de la cocina nacional para una degustación solidaria. En total, trescientos comensales que, a cincuenta euros, sumaron una primera batería de donaciones a la espera aún de contabilizar las de la fila cero.

Allí unieron delantales en directo los hermanos Torres, pero también Martín Berasategui, Juan Mari Arzak, Eneko Atxa, Paco Roncero, Jesús Sánchez, Marian Marines, Pedro Morán y Mikel Sorazu. Por su parte, Jordi Cruz optó por enviar un vídeo en el que dejó claro que "la próxima vez que me convoquéis, acudiré como un cohete". En total, veintinueve Estrellas Michelin como nunca se llegaron a ver juntas en la comarca barcalesa. Y todos agradecieron la presencia del público que se rascó el bolsillo a beneficio de Anxiños, pero también coincidieron en dar su total apoyo a los jóvenes usuarios de la vieja rectoral barcalesa. Con ellos se dejaron ver autoridades como los regidores de Negreira y Ames; Alfonso Cabaleiro, director gerente de Galicia Calidade, además del director general de Clun, José Luis Antuña; Alberto Barciela o el humorista Pepo Suevos, sin olvidar a la actriz Isabel Blanco o los intérpretes Huecco y María Berasarte, con sendas actuaciones. Las intervenciones se reservaron, por supuesto, a los anfitriones Rogelio y Francisco Rial, para dejar claro que "al final, los más importantes son los niños enfermos que vamos a ayudar". Pero, asimismo, lanzaron sus mensajes algunos de los cocineros del momento, como Eneko Atxa, con 5 Estrellas Michelin, para dejar claro que "vamos a cocinar ese futuro con la entrada que habéis pagado". Berasategui, con 10 distinciones, aportó que los verdaderos astros "son los chavales", al tiempo que elevaba a Galicia a "templo de la materias primas". Y, como no, Arzak -que cuenta con un piso en Negreira y puso en marcha el restaurante-hostal Santiago Bidea en este mismo ayuntamiento-, quien aplaudió la "labor" de los hosteleros promotores del acto, destacando además los vínculos con sus familias o la acogida que le dispensaron al descubrir la zona.

¿Y qué decir de la comida? Pues que la preparó Silvia Facal, del caterin Mundiña, mano a mano con el restaurador local José Manuel Mallón, e incluyó desde la clásica empanada por la que se pirra Arzak hasta erizos de mar. La anécdota llegó cuando el mismísimo Atxa les emplazó a avisarle si necesitaban "una mano más".