En 1789, un escudo de 850 reales coronó la cárcel pobrense
La piedra para el edificio costó casi seis mil reales y los salarios de los veinte trabajadores, diez mil
Los restos que se conservan en A Pobra de la Casa da Cadea, visibles aún en la calle Ponte, guardan memoria del dominio que los señores de Xunqueiras ejercieron sobre la antigua villa y jurisdicción del Caramiñal desde finales de la época medieval hasta las primeras décadas del siglo XIX.
El edificio fue construido a finales de los años ochenta del siglo XVIII por orden de Domingo Gayoso de los Cobos, que se convirtió en uno de los nobles más importantes de Galicia, heredando de sus padres el condado de Amarante, el marquesado de San Miguel de Penas y el marquesado de Parga, en el que se incluía la jurisdicción de la villa del Caramiñal, y de dos tíos maternos, que no tendrían hijos, el condado de Ribadavia y, ya fuera del Reino de Galicia, el marquesado de Camarasa, entre otros bienes.
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