Marea vecinal en Camelle para liberar su playa de los plásticos

El vecindario de Camelle (Camariñas) volvió a demostrar ayer que la unión hace la fuerza. Si hace algo más de un año los lugareños se unieron para conseguir una vivienda para la viuda y los hijos de un percebeiro fallecido prematuramente, ayer hicieron piña de nuevo y bajaron a la arena para limpiar la playa, que en los últimos días había sido invadida por una marea de residuos plásticos que el océano arrastró a la costa envueltos en algas.

La llamada de la Asociación Mar de Fábula obtuvo una masiva respuesta por parte del pueblo, ya que a la iniciativa se sumaron abuelos, padres, hijos y nietos, demostrando que cuidar el medio natural es cosa de todos. A la marea solidaria se sumó incluso una señora de unos 90 años que venía de trabajar en una de sus fincas y no dudó en integrarse a la comitiva. Acudieron también voluntarios de A Coruña y de Baiona (Pontevedra) a echar una mano.

La imagen que ofrecía la playa era semejante a la de un día de verano, pero en vez de bañistas tomando el sol, había cerca de un centenar de personas ataviadas con guantes y sacos en los que fueron depositando todo tipo de residuos que nunca debieron llegar al mar y que éste ha devuelto porque no le pertenecen.

Xosé Manuel Barros, portavoz de la asociación, y promotor de la iniciativa, estaba emocionado al ver "esta resposta tan importante da xente". Asegura que "de noite non dormín ben, pensado que ao mellor íamos a ser poucos, pero a verdade é que quedei impresionado cando vin tantas persoas e, o que é mais importante, a gran maioría son do pobo no que eu vivo e iso fai que me sinta moi orgulloso de residir aquí".

Entre el material retirado había de todo, especialmente microplásticos "tantos que foi imposible contalos, pero calculamos que máis de 10.000 anaquiños", afirmó. Además retiraron cientos de "lentillas" que llegaron en días pasados a las costas camariñanas, junto con botellas de aceite de girasol, entre otros residuos.

Cada voluntario trabajó con dos bolsas, de forma que ya en el proceso de recogida hicieron una primera separación de genéricos (botellas, latas) y elementos plásticos que, después seleccionaron para depositarlos en los colectores de reciclaje.

Hoy, a las 11.00 horas, comenzará una jornada similar en la vecina playa de Arou, donde el océano depositó también en las últimas semanas abundante basura. El portavoz del colectivo ambiental confía en que la respuesta de la vecindad sea similar a la de ayer "porque vexo que a xente de a pé comeza a involucrarse cada vez máis na defensa do que é de todos". A la espera de la respuesta de hoy, la jornada del sábado marcó un récord de particiación de voluntarios en las acciones desarrolladas por Mar de Fábula en los últimos años.

EL PROTAGONISTA

Xosé Manuel Barros, portavoz de Mar de Fábula, asegura que lo vivido ayer en Camelle "anima moito a seguir defendendo o medio mariño", y califica la acción como "unha mensaxe de esperanza, porque esta xente demostrou que son capaces de defender o ben común e son un exemplo para todas as vilas mariñeiras e para toda Galicia en xeral".

Al finalizar la jornada, agradeció a todos los participantes su colaboración asegurando que "para mín todos vós sodes de Mar de Fábula porque queredes un océano limpo, que nos dea peixes e do que poidamos gozar todo o ano, facendo así honra ao nome do noso colectivo".

{ PASABA POR AQUÍ}

El pueblo de Camelle viene demostrando que, desde la unión, cualquier objetivo es posible. Lograron una vivienda para una vecina que se quedó viuda y con tres hijos a cargo; desde hace unas semanas, guiados por su médico de familia, combaten el sendentarismo con rutas a pie todas los lunes por la tarde y promoviendo rutas de pinchos saludables, y ayer no dudaron en lanzarse a la arena para limpiar una playa plastificada. Sin duda, un ejemplo a seguir porque construir un futuro mejor es cuestión de todos, y el camino para conseguirlo se construye con acciones que, aunque parezcan pequeñas, son siempre un paso adelante.MANUEL LAVANDEIRA