Touro como ejemplo de recuperación de minas

Un estudio publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITEC) incluye la rehabilitación de la mina de Touro en un catálogo de recuperación de espacios mineros. El documento concluye que la mejora de la calidad del agua y la implantación de cubierta vegetal sobre la antigua explotación "ha sido un éxito", aunque la remediación "no está completa".

Se trata de la Guía para la rehabilitación de instalaciones abandonadas de residuos mineros, un documento técnico sobre restauración de este tipo de explotaciones elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica. La restauración de las superficies de As Pontes y de Meirama también figura en el catálogo de buenas prácticas.

De la rehabilitación pueta en marcha en Touro destaca sobre todo la apuesta de los tecnosoles, que sirven para corregir los problemas presentes, mejorar las características del suelo y permitir la implantación de vegetación, la fijación de carbono y la regeneración de la cadena trófica y la biodiversidad. De esta manera el informe concluye que "es indudable el nivel de conocimientos y el sentido práctico invertido en dicha solución. La implantación de vegetación ha sido un éxito".

Para llegar a dichas conclusiones la guía analiza los riesgos medioambientales de la antigua explotación, así como los distintos trabajos realizados, especialmente con tecnosoles, y los resultados obtenidos.

También pone de relieve el carácter de investigación de las labores puestas en marcha en Touro a través de un programa de recuperación de suelos y aguas. El estudio publicado por el MITEC detalla las diferentes actuaciones realizadas que permiten el desarrollo de vegetación espontánea, la elevación del pH y la eliminación de oxidantes. Además se analiza también la formación del humedal reactivo que "consiguió el funcionamiento deseado de depuración de las aguas y la minimización de las afecciones a los cursos fluviales del entorno". El informe detectó también la elevación de algunos compuestos, pero dentro de los límites tolerables.