Velas mojadas frente a la Guadalupe:cuando el abandono... clama al cielo

En el pleno celebrado en abril, la Corporación de Rianxo aprobó una moción del PP para instar a la Xunta a realizar una inspección técnica de la capilla de la Guadalupe y la iglesia parroquial de Santa Columba ante el preocupante estado de deterioro que presentan por infiltraciones de auga. Y, a la vista del detallado análisis de un experto en Patrimonio consultado por este diario, el abandono en su mantenimiento no solo clama al cielo, sino que roza el pecado.

El avance de la vegetación y de las termitas supone a estas alturas un serio problema que está amenazando no solo las estructuras de ambos templos, sino también el valioso patrimonio artístico y religioso que atesoram en su interior.

En la capilla de la Guadalupe las manchas de humedades siguen conquistando las paredes del coro de madera que hace unos años, tocado también por las termitas y ante el riesgo desprendimiento, se reforzó con una viga metálica.

Hace unos años se realizó la limpieza de las fachadas utilizando una hidrolimpiadora, método totalmente prohibido por Patrimonio, pues lavar las piedras con agua presión tiene nefastas consecuencias. Quizá esa actuación esté tras las humedades en el interior y tras la proliferación de insectos que carcomen la madera.

«El retablo ya está muy dañado y, si no se actúa a tiempo, se echará a perder totalmente», advierte el experto en Patrimonio.

El agua no solo atraviesa las paredes;también entra por la cubierta, debido a la gran acumulación de vegetación... y hasta por las ventanas. Y es que, para colmo de males, los chavales juegan al fútbol junto a la capilla (a la entrada de la alameda) y los cristales que rompieron no se sustituyeron.

La situación es igual de preocupante (o más) en la iglesia parroquial de Santa Columba, sita en el otro extremo del casco histórico, en la Praza de Rafael Dieste.

La cubierta lleva años con una densa capa vegetal. El arquitecto Miguel Arce diseñó hace tiempo una actuación presupuestada en más de 20.000 euros para sanear esta estructura, pero ese proyecto descansa en un limbo terrenal.

Por otra parte, el experto consultado por este diario califica de «lamentable» la calidad de las puertas, que se cambiaron recientemente y que «nada tienen que ver con las anteriores». «Parecen de plástico; son una mala imitación de madera y deslucen totalmente el dintel y las piezas que la rodean, por lo que sospecho que se colocaron sin autorización de Patrimonio», explica.

Una curiosidad y un misterio

El reloj de la torre del campanario de Santa Columba lleva muchos años sin funcionar. Por cierto: tiene una curiosidad que ni siquiera muchos vecinos conocen. Y es que sus agujas giran sobre el antiguo escudo de Rianxo.

Pero esta iglesia guarda también un gran misterio. A ambos lados de la puerta faltan desde hace años cuatro esculturas. Sus bases están vacías. «Cuando llegué a esa parroquia en 2019 me extrañó», dice Francisco Pena, el anterior párroco de Santa Columba.