Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Patrimonio fluvial a la deriva en el Ulla

Los restos de tres antiguas barcazas para el transporte de arena se desintegran en aguas del Ulla, en Rianxo

Instan a Costas y al Concello a protegerlas y ponerlas en valor por formar parte del patrimonio industrial, marítimo, subacuático y etnográfico

Restos de las tres barcazas a orillas del río Ulla, en la localidad rianxeira de Isorna.

Restos de las tres barcazas a orillas del río Ulla, en la localidad rianxeira de Isorna. / Cedida

Rianxo

Entre las décadas de los años 60 y 80, el cauce del río Ulla, entre Padrón y su desembocadura en la ría de Arousa, fue un importante punto de extracción de arena destinada al próspero sector de la construcción. Hubo épocas en las que hasta una veintena de barcazas surcaban el Ulla cada día para transportarla a los puertos de la zona.

Se estima que un centenar de familias participaban en esa actividad, en la que vecinos de la parroquia de Isorna, en Rianxo, fueron considerados pioneros en la explotación de dicho recurso, para la que reconvirtieron embarcaciones e implementaron mejoras en los sistemas de extracción.

Imagen aérea de los restos de una de las barcazas.

Imagen aérea de los restos de una de las barcazas. / Javier Figueroa Iglesias

Pero, en los años ochenta, aquel pujante negocio puso en pie de guerra a los mariscadores de Carril (Vilagarcía), que protestaron y presionaron hasta lograr la prohibición de la actividad.

Desde hace cuatro décadas, los restos de tres de aquellas históricas barcazas yacen a orillas del río Ulla, en el lugar de Regueiro (Isorna). Sus imponentes esqueletos embellecen e impregnan de misterio el paisaje fluvial con en el que, año tras año, se van fusionando... y desintegrando.

La Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural de Galicia (Apatrigal) propone que Costas y el Concello de Rianxo adopten medidas para su protección y puesta en valor, al considerar que pueden y deben catalogarse como patrimonio industrial, marítimo y etnográfico.

«Al estar en el cauce del río pueden también ser consideradas como bienes del patrimonio subacuático. La Xunta incluye en su marco legal la conservación del patrimonio subacuático y tiene instrumentos para catalogar y proteger restos que yacen bajo el agua», explica Enrique Fernández Coto, presidente de Apatrigal. «Dependiendo de la antigüedad, valor y estado de conservación, pueden catalogarse como yacimiento arqueológico subacuático o como bien de interés etnológico-industrial», añade.

Etnografía e historia

Asimismo, considera que «además del valor material, lo tienen en el campo del patrimonio etnográfico e histórico. Con la ayuda de fotógrafos submarinos se podría hacer un proyecto muy interesante y crear una exposición, acompañada de testimonios de vecinos que vivieron o recuerdan la actividad de las barcazas».

Tracking Pixel Contents