Bachillerato cum laude en ciencias de la superación

No sólo Ortega y Gasset era él y sus circunstancias. Para quien conoce el lugar de Castiñeiro do Lobo, en Ames, resulta inmediata la composición de lugar sobre los condicionantes sociales que marcan la vida de quienes, Como Isabel Botana, se crían en entornos en los que el ámbito académico no es el mejor valorado.

Sin embargo ella, una joven de 19 años, ha logrado con su coraje y su talento, hacer célebre a su pueblo por motivos bien distintos a los que otras veces lo llevaron a las páginas de los diarios. Hace unas semanas la Xunta la distinguía con el Premio Extraordinario de Esfuerzo y Superación de ESO por la evolución demostrada durante los últimos años en sus estudios en el instituto de Bertamiráns.

Isabel cursó 3º y 4º de Secundaria en el grupo de Diversificación curricular, una clase cuyo nivel de estudios se adapta a alumnos con problemas de aprendizaje. Sin embargo el pasado verano dio el gran salto y consiguió volver de nuevo con el grueso de los alumnos pasando a 1º de Bachillerato con todos. A base de esfuerzo, voluntad y apoyo del entorno escolar, tumbó así muchas de las barreras sociales que hacían augurar para ella un futuro diferente, lejos, muy probablemente, de las enseñanzas de los libros.

Abriendo puertas para quienes sepan apreciar el ejemplo, Isabel reconoce que "fueron muchas horas de estudio y aún ahora sigo, porque me cuesta más, pero he aprendido que si uno pone de su parte puede conseguir sus metas. Y la mía es sacar el Bachillerato, porque si no, no vas a ningún lado".

En esta lucha ejemplar en favor de la superación personal no ha estado sola. "Mi familia y mis amigos se alegraron muchísimo con el premio" cuenta, y subraya un reconocimiento especial, el de la ayuda de los profes, "sobre todo Susa", la profesora de gallego que le dio "clases por las tardes, gratis y que me animó siempre a seguir adelante con los estudios". Susa, María Xesús Lopo, tampoco escatima elogios al hablar de su alumna. "É unha rapaza especial", reconoce y se emociona al describir la sensibilidad especial de Isabel y su valor para abrirse camino frente a las adversidades demostrando que la voluntad, como la fe, mueve montañas... de prejuicios.

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