Afafes, el apoyo de las familias que conviven con el alzhéimer

Seis años avalan ya la trayectoria y la calidad de los servicios que ofrece la asociación // Trabajan para poder habilitar nuevos centros terapéuticos que les permitan acercar la atención a una población muy dispersa

Usuarias de los servicios de Afafes durante un viaje lúdico que realizaron por la villa de Corcubión. Foto: Afafes

Usuarias de los servicios de Afafes durante un viaje lúdico que realizaron por la villa de Corcubión. Foto: Afafes / j. m. ramos

La unión hace la fuerza, y eso fue lo que llevó a un grupo de familias de Costa da Morte a unirse en 2016 e impulsar la Asociación de familiares de enfermos de alzhéimer y otras demencias de Fisterra y Soneira (Afafes), un colectivo que hoy es ya un referente por la calidad y variedad de servicios que ofrece a los afectados.

César Bugallo, presidente de la entidad, asegura que en estos seis años “deuse un salto de calidade” en la atención a los enfermos y sus cuidadores, gracias a la apertura de un centro terapéutico en Cee y a la labor y el esfuerzo de un equipo interdisciplinar formado por psicólogos, terapeutas ocupacionales, educadores, un trabajador social, gerocultores y el personal de administración y calidad.

Además de brindar atención y apoyo a enfermos y sus cuidadores, Afafes trabaja también en la prevención, la formación y la divulgación para dar a conocer estas patologías, pues, según César Bugallo, “a maioría das persoas con algún tipo de demencia non están diagnosticadas”.

Un grupo de usuarios realizando una actividad grupal en el centro terapéutico de Cee. Foto: Afafes

Un grupo de usuarios realizando una actividad grupal en el centro terapéutico de Cee. Foto: Afafes / j. m. ramos

En su centro de la localidad de Cee ofrecen servicio de estimulación, una actividad en la que participan unas veinte personas, así como actividades de envejecimiento activo, las cuales desarrollan también en distintas localidades de su ámbito de actuación con el fin de brindar una atención de proximidad. Cuentan además con un servicio de atención domiciliaria que incluye terapia ocupacional y psicológica, asesoramiento a familias y apoyo psicológico, así como grupos de apoyo en los que participan cuidadores, algunos de ellos profesionales.

Dado que el ámbito geográfico de cobertura de Afafes es muy amplio, ya que abarca las comarcas de Fisterra y Terra de Soneira, además de los municipios de Muros y Mazaricos, entre sus objetivos está la creación de otros dos centros terapéuticos en los puntos más alejados.

Ello permitiría “achegar e mellorar a atención a todas as persoas afectadas”, señala Bugallo al respecto. Además, según añade, “necesitamos un vehículo adaptado e abrir outras rutas de transporte para que máis usuarios poidan acudir ao noso centro de Cee”.

Unos servicios que son financiados con las cuotas de los socios, las ayudas de la Diputación de A Coruña y la asignación que le aporta la Federación de Alzhéimer. “O resto sufrágase coa aportación privada dos usuarios”. A este respecto, uno de los retos de Afafes “é abrir á asociación ao resto da sociedade, de xeito que se involucre solidariamente para colaborar con nós”, señala su presidente. Con esa finalidad impulsarán una campaña de captación de nuevos socios.

César Bugallo asegura que “a idade é un factor de risco de padecer algún tipo de enfermidade neurodexenerativa, pero iso non quere dicir que non se vexan afectadas tamén persoas relativamente mozas, sobre todo de máis de cincuenta anos. Aínda que non é o máis común, si se dan casos e nestas persoas a enfermidade soe ser aínda máis agresiva”.

Además, hay que tener en cuenta que estas patologías no sólo afectan al propio enfermo, sino también a su entorno familiar, pues pasan a ser personas totalmente dependientes. “Hai persoas ás que lles costa asumir que o seu parente ten unha enfermidade neurodexenerativa, pois é un shock para eles”, añade el presidente de Afafes.

Por ello, es muy importante brindarles el apoyo psicológico que precisan los cuidadores, ya que sus vidas también sufrirán un cambio muy relevante.

“O momento en que as persoas enfermas veñen ao centro para recibir as terapias, para os seus coidadores é un alivio”, añade. Igualmente, los grupos de apoyo juegan un papel de gran valía porque “é unha forma de compartir experiencias e de ver que non están sós”, concluye César Bugallo.