La Unidad Asistencial de Drogodependencias de Ribeira trata anualmente a 700 pacientes

Cumple 30 años con 2.800 historiales // Cartelle, director del centro, alerta del aumento del consumo de cannabis asociado a veces a cocaína o alcohol // Ve necesario que las adicciones estén amparadas en la estructura del Sergas

El alcalde, Manuel Ruiz, izqda., y el director de la UAD, Jesús Cartelle, 3º, con la edil de Servizos Sociais, Ana Barreiro, y usuarios de la unidad / c.r.

El alcalde, Manuel Ruiz, izqda., y el director de la UAD, Jesús Cartelle, 3º, con la edil de Servizos Sociais, Ana Barreiro, y usuarios de la unidad / c.r. / suso souto

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La Unidad Asistencial de Drogodependencias (UAD) de Ribeira, en la que se trata cualquier problema relacionado con una conducta adictiva (por sustancias o por hábitos) cumple 30 años. Atiende a una media de 700 pacientes al año con algún tipo de adicción, algunas de las cuales requieren a mayores una intervención a nivel familiar, laboral o social.

Alumnos del taller de carpintería de la UAD instalando una pasarela / c.r.

Alumnos del taller de carpintería de la UAD instalando una pasarela / c.r. / suso souto

El centro realiza la cobertura asistencial de la comarca del Barbanza, que abarca los concellos de Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo. Asimismo, recibe muchas demandas de Porto do Son pues, si bien territorialmente corresponde a la Unidad Preventivo-Asistencial a Drogodependientes de Noia (UPAD), sus habitantes tienen una mayor tendencia, por proximidad geográfica, a dirigirse a las instalaciones ribeirenses. La Unidad de Día atiende además a pacientes de los municipios que asistencialmente dependen de la UPAD: Porto do Son, Outes, Muros, Carnota y Noia.

Edificio de la UAD de Ribeira, que fue recientemente remodelado / c.r.

Edificio de la UAD de Ribeira, que fue recientemente remodelado / c.r. / suso souto

En estas tres décadas, el centro abrió 2.800 historiales (que en ocasiones se reabren por recaídas o por nuevos tratamientos) y se convirtió en un referente para Portugal.

La UAD ribeirense empezó en 1993 como un servicio prestado por dos médicos, una psicóloga, una trabajadora social y un auxiliar de clínica, y en sus comienzos atendía a unos 120 usuarios al año. En aquel momento no había en la comarca ningún centro de salud mental.

Echando la vista atrás, el director de la unidad, Jesús Cartelle, señala que “eran tiempos en los que la heroína intravenosa y el Sida diezmaban a la juventud y dejaban huella en prácticamente todos los hogares, principalmente en los de los más desfavorecidos. Casi no había demandas de tratamiento de cocaína, ni mucho menos de cannabis, que hoy son sorprendentemente elevadas. El alcohol tampoco se veía socialmente como una droga, sino como un mal hábito, un vicio”.

“Hoy ya nadie entiende que los trastornos por el uso de sustancias tengan nada que ver con una cuestión de vicio, sino que suponen una enfermedad, una patología que, además, en casi la totalidad de los casos está acompañada por algún otro trastorno mental”, explica.

“Actualmente, la unidad tiene un volumen asistencial anual de alrededor de 700 pacientes (pacientes distintos vistos a lo largo de un año). No podemos constatar un aumento significativo de casos posteriores a la pandemia, aunque, fundamentalmente entre la gente más joven, estamos recibiendo demandas relacionadas con el uso continuado del cannabis asociado o no a alguna otra sustancia, como la cocaína o el alcohol”, comenta Cartelle al respecto.

En treinta años los tiempos han cambiado mucho, aunque estas patologías siguen siendo tratadas en una red asistencial no perteneciente al sistema público normalizado. “Ahí está el nuevo reto: que los trastornos adictivos, los que los padecen y los profesionales que los traten estén amparados en la estructura del Servicio Galego de Saúde (Sergas)”, dice el director de la UAD, quien lamenta que “tras casi 30 años tratando trastornos adictivos, nuestro centro siga sin estar incluido en la red sanitaria pública normalizada”.

El complejo en el que se ubica la UAD (de bajo y tres plantas, con una superficie de 385 m2 cada una) tiene una antigüedad de más de 40 años y estaba destinado inicialmente a residencia de estudiantes del Instituto Social de la Marina, motivo por el cual tiene numerosas habitaciones. Pero el viejo edificio necesitaba una intervención urgente, llevada a cabo recientemente, para redimensionar su funcionalidad. La UAD sigue ocupando la planta baja y la primera, pero en la segunda se habilitarán aulas de formación, y en la tercera tendrán sus sedes colectivos que trabajan en el ámbito social.

Un equipo de diez profesionales, referente para Portugal

Sirvió de modelo para el Plan Nacional de Drogas luso, uno de los más prestigiosos del mundo

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Ribeira

La Unidad Asistencial a Drogodependencias de Ribeira presta servicios de tratamiento en las conductas adictivas y las patologías asociadas a las mismas proporcionando consultas de psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo social, asesoramiento jurídico y formativo laboral.

El equipo actual está compuesto por un total de diez profesionales de las distintas áreas. Entre los hitos de la UAD destacan el haberse convertido en la sede no formal de la Asociación de Planes y Programas Comunitarios del país, organizando múltiples encuentros a nivel estatal sobre desarrollo y participación de la comunidad; el haber logrado las certificaciones de calidad ISO-9001 y EFQM (fue el primer centro europeo en tener las dos); o el haber servido de referencia a Portugal para su Plan Nacional de Drogas (uno de los más prestigiosos del mundo), pues se basó en el modelo de colaboración de la UAD ribeirense con diversos colectivos sociales, como por ejemplo la asociación antidroga Renacer.

El centro ribeirense cuenta con un taller de carpintería en el que participan varios de sus usuarios y que realiza anualmente trabajos como la elaboración de mobiliario urbano, restauraciones, etc.

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