Detenido un vecino de Santiago por agredir a su madre a palazos en O Pindo
Sólo la intervención de un familiar evitó una tragedia mayor. Entró rápidamente en el domicilio para socorrer a la víctima. Cuando llegó, el atacante huyó de la escena
La casa donde ocurrió la agresión, a la derecha / ECG
La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a Alexander Pouso Díaz, un joven de 26 años residente en Santiago, investigado por delito de lesiones a su madre. El suceso tuvo lugar en la vivienda de la víctima, ubicada en la localidad de O Pindo (municipio de Carnota), después de que la mujer, Mercedes Díaz Mayán, decidiese regresar a su casa tras convivir durante unos días con su hijo en la capital de Galicia. El mismo día en el que ocurrió el ataque la mujer decidió dejar la casa del atacante y regresar a su domicilio en O Pindo.
El supuesto agresor había estacionado su vehículo en un lugar apartado, en el tramo viario comprendido entre el paseo marítimo y el puerto de O Pindo, y entró en la vivienda por una ventana. Según pudo saber EL CORREO GALLEGO, estuvo esperando a su madre en el interior de la casa y, cuando llegó, se abalanzó sobre ella y empezó a agredirla con un palo.
La casualidad hizo que en ese momento pasara frente a la casa un tío de la mujer, que estaba paseando a su perro. Al escuchar los gritos, intervino para detener la agresión. Fue entonces cuando el presunto agresor se dio a la fuga, desplazándose hasta Santiago de Compostela, donde horas después sería detenido. La víctima fue trasladada en un vehículo particular al Hospital Virxe da Xunqueira de Cee, donde fue atendida de diversas contusiones. Ya se recupera en su domicilio y formalizó la denuncia en la Guardia Civil.
Tras pasar a disposición del Juzgado de Muros, donde prestó declaración, el juez dejó al acusado en libertad con cargos y dictó contra él una orden de alejamiento respecto a la víctima.
“Fue una suerte que justo en el momento de la agresión pasara por allí el tío de la víctima para parar los golpes, porque, de lo contrario, seguramente la habría matado”, señaló a este diario un vecino de la zona, quien define al presunto agresor como “un chaval solitario, con pocos amigos”. Indica, asimismo, que el joven estaba en el paro y que había encontrado un empleo al que tenía previsto incorporarse el pasado lunes. Otras fuentes señalan que, cuando tenía trece años, el joven agredió a su abuelo, y que en una ocasión se escapó de casa y estuvo desaparecido durante unos días. Los investigadores trabajan ahora para esclarecer el móvil del ataque.
El juez de Muros que formalizó la acusación contra Alexander Pouso es el mismo que envió a prisión al joven de Esteiro que está acusado de haber asesinado a su padre.
La Policía Local de Carnota colaboró con el dispositivo para intentar localizar al atacante después de que éste se diese a la fuga, según informa un agente a EL CORREO GALLEGO.
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