El personal de Urbaser convoca una huelga de limpieza indefinida en Ames desde el 8 de mayo

Se volvieron a concentrar ante el consistorio tras reunirse el miércoles con la compañía // Exigen mejoras sociales, subidas salariales según el IPC y un convenio de menor duración

Primera concentración de los trabajadores de Urbaser Ames ante la casa consistorial el pasado día 21 / CIG

Primera concentración de los trabajadores de Urbaser Ames ante la casa consistorial el pasado día 21 / CIG / Marcos Manteiga

“O contacto mantido con Urbaser non foi bo, e as melloras que nos prometían eran moi poucas, polo que ostraballadores desta empresa no Concello de Ames iniciarán unha folga indefinida dende o 8 de maio”. Así resumía Roberto Alonso, responsable de CIG Servizos, las negociaciones que, sin éxito, mantuvieron el pasado miércoles con la concesionaria del servicio de limpieza pública en la capital maiana.

Por lo de pronto, la intención del comité de empresa era volver a manifestarse este jueves ante la casa consistorial –coincidiendo con la celebración del pleno–, y celebrar una asamblea para unir fuerzas ante lo que consideran una propuesta económica “pírrica” enmarcada en un convenio que debió renovarse ya hace por lo menos año y medio. Hay que destacar, además, que las reivindicaciones de estos trabajadores recibieron el espaldarazo del regidor y otros grupos de la Corporación.

En Ames, según reseñaban, el personal tiene un convenio propio, pero durante el año 2022 no se pudo negociar porque coincidió con la salida a concurso de la concesión del servicio, y hubo que esperar la que se adjudicase la nueva compañía, en julio también del año pasado. Ese mismo verano se mantuvieron un par de reuniones, poniendo sobre la mesa Urbaser una propuesta económica de 200 euros para el año 2022 y 300 euros para 2023, “non consolidable”, lo que a juicio de los trabajadores y empleados se traduce en un incremento salarial que ni siquiera llegaría al 1 por ciento, y sin que vaya acompañado por mejoras en las condiciones sociales, sobre todo al respecto de las bajas. Y en la toma de contacto de este miércoles tampoco se avanzó demasiado, por lo que optaron por convocar la huelga.

Hay que recordar que la subida del IPC en 2021, fue de un 6,5 % y en el año 2022, de un 5,7 %, lo que significa que la pérdida de poder adquisitivo del personal “sería enorme”, según la CIG, ya que tendría que afrontar en esas condiciones la inflación desbocada que existe y afecta sobre todo a productos de primera necesidad, como los alimentos.

El personal también rechaza la propuesta de duración del convenio, que la empresa defiende que sea para los próximos cuatro años. Un período que consideran excesivamente largo dada la situación de incertidume y de que no se contemplaría la actualización automática de los salarios en función de la subida del IPC. La consigna que los trabajadores corean, entre otras, es “se sube o IPC, os salarios tamén”, recordando a la empresa y al Concello que están en lucha “por un convenio digno”.