El peregrino que agredió a un hospitalero en O Pino provocó otro altercado en Palas dos días después

Su “actitud intimidatoria” y sus malos modos en un albergue público de la Xunta provocaron un altercado que obligó a requerir la presencia de la Guardia Civil.

Un hospitalero es agredido por un peregrino

Un hospitalero es agredido por un peregrino / Cedida

Redacción

El peregrino que en días pasados agredió al responsable de un albergue privado en el municipio coruñés de O Pino volvió a protagonizar un suceso similar, tan solo dos días después, en un albergue público -de la Xunta- en la localidad lucense de Palas de Rei, donde su “actitud intimidatoria” y sus malos modos provocaron un altercado que obligó a requerir la presencia de la Guardia Civil.

Fuentes de la propia Guardia Civil informaron este viernes de que el incidente se produjo el pasado 7 de mayo -dos días después de la agresión en el albergue de O Pino- y fue protagonizado por un joven catalán, veinteañero y con residencia en Barcelona, que supuestamente estaba realizando el Camino de Santiago, pero en sentido inverso.

Si en O Pino la agresión vino precedida por su negativa a cubrir la ficha que debe formalizarse antes de alojarse en el albergue, en el caso de Palas de Rei fueron las prisas del peregrino por recoger su mochila las que dieron lugar al altercado. Según el relato del responsable de la instalación, cuando el establecimiento todavía estaba cerrado, entró por una ventana para recoger su mochila y, al ser reprendido, mantuvo “una actitud intimidatoria”, “amenazante” y “maleducada” con el hospitalero, lo que hizo que otros peregrinos acudiesen en su ayuda.

Visto el comportamiento de este peregrino, el hospitalero terminó por solicitar la presencia de la Guardia Civil. Tras recoger el testimonio de los testigos, los agentes que se presentaron en el albergue lo denunciaron por “alteración del orden”.

Además, tras identificarlo, encontraron entre sus pertenencias unos grilletes metálicos, por lo que también fue denunciado por la tenencia de los mismos, habida cuenta de que carecía de cualquier tipo de documentación “habilitante” para tenerlos. De hecho, se investiga la procedencia de los mismos, por si pudiese “ser ilícita”. 

El "mal comportamiento" de algunos peregrinos

José Ramón Blanco, el propietario del albergue privado Porta de Santiago, situado en la localidad de O Pino, a escasos 17,5 kilómetros de Santiago de Compostela, que fue agredido por el peregrino denunciaba este jueves durante una conversación con EL CORREO GALLEGO el “mal comportamiento en ascenso” de algunos peregrinos en los últimos años. “Las agresiones, sobre todo verbales, son algo muy común desde después de la pandemia, no sé hasta dónde puede llegar esto”, señala.

Los horarios de cierre de los albergues, los ruidos en las habitaciones o las personas que quieren llegar tarde por salir de fiesta, son muchas veces, según relata, las razones por las que empiezan las agresiones. “Antes la gente llegaba y cumplía las normas, ahora vienen con otro ánimo”, remarca.

En cuanto a la implantación de nuevas medidas de seguridad, Blanco explica que, más allá de las grabaciones, “poco más se puede hacer”, ya que “no se va a tener un guardia en cada albergue”. Con todo, incide en que las cámaras “son muy necesarias” al tratarse de “la única manera de certificar una agresión”.