Nueve de los quince alcaldes de Costa de Morte y Bergantiños renovarán mandato

En Costa da Morte y Bergantiños las urnas garantizaron su continuidad en el gobierno a nueve de los quince alcaldes y alcaldesas de estas comarcas atlánticas. Así, por el PP repetirán como regidores José Manuel López, en A Laracha, que incrementó su mayoría absoluta (12 ediles); José Muíño, en Cabana de Bergantiños; Juan Carlos García, que duplicó el número de ediles en Coristanco, pasando de 5 a 10; y José Luis Pérez, que alcanzó la mayoría absoluta en Laxe.

Por el PSOE, continuarán las alcaldesas de Vimianzo, Mónica Rodríguez, que alcanzó una amplia mayoría absoluta (10 ediles); de Cee, Margarita Lamela, que también alcanzó la mayoría absoluta (pasó de 4 a 7 ediles) y Camariñas, Sandra Insua, que mantuvo su holgada ventaja en Camariñas. Y en Dumbría, tras el abandono de José Manuel Pequeño, su sucesor Raúl González logró también mantener la mayoría absoluta, alcanzando 7 de los 11 ediles.

El BNG también mantendrá sus dos alcaldías. En Carballo, Evencio Ferrero, afrontará su sexto mandato con una mayoría absoluta todavía más reforzada, al lograr 13 de los 21 concejales, y en Zas, Manuel Muíño, mantiene la hegemonía, a pesar de perder un concejal respecto a 2019.

Uno de los vuelcos más significativos se registró en Fisterra, donde el grupo de gobierno bipartito (PSOE-BNG) fue el gran perdedor (2 y 1 ediles, respectivamente) frente el PP, cuyo candidato Luis Insua, se perfila como alcaldable, al ser el grupo más votado (5 concejales), si bien la llave del futuro gobierno la tendrá Alternativa dos Veciños, que irrumpe con fuerza en la política local bajo el liderazgo de Aurea Domínguez, con tres ediles.

Más complicada se presenta la gobernabilidad en dos de los municipios que vivieron una convulsa legislatura: Muxía y Ponteceso, donde el PSOE pasó de tener holgadas mayorías absolutas a gobernar con tan solo tres concejales en cada municipio, debido en ambos casos a la fragamentación de los respectivos gobiernos.

Una división que se trasladó a las urnas. En Muxía, Iago Toba perdió la mayoría lograda en 2019, al quedarse con cinco ediles, mientras que el PP, liderado por Sandra Vilela, mantiene los tres concejales, e irrumpe en la corporación local Independentes por Muxía, liderada por Javier Sar, con 2 concejales, mientras que el BNG conserva el acta de Carlos Fernández Concheiro, por lo que la gobernabilidad pasa por futuros pactos, con varias opciones abiertas, o por un nuevo mandato socialista en minoría.

En Ponteceso todavía parece más difícil formar un futuro gobierno debido a la fragmentada corporación salida de las urnas. El alcalde, Lois García (PSOE) fue el más votado, pero el PP le iguala en concejales (cuatro cada uno), mientras que APIN conserva los dos ediles y Alternativa por Ponteceso entra en el pleno con un edil, por lo que las combinaciones son variadas.

Donde también serán necesarios pactos es en Corcubión, donde, no obstante, todo apunta a que el actual alcalde, Manuel Insua (PSOE) tendrá que abandonar el primer sillón municipal tras quedarse con solo dos concejales, tras el sorpasso del BNG, liderado por Francisco Javier Domínguez, que alcanzó cuatro ediles, y se perfila como nuevo regidor municipal. El PP subió un concejal (2) y Sempre Corcubión (1) perdió un acta. Las negociaciones deberán ahora definir como queda conformado el ejecutivo municipal corcubionés.

En Malpica de Bergantiños, la Corporación mantendrá la estructura actual y todo apunta a que Eduardo Parga (PP) continuará en la alcaldía. Habrá que ver si sigue conservando el apoyo del independiente Alfredo Cañizo para formar un gobierno con mayoría, o si gobernará en minoría.

En cuanto a las grandes “sorpresas” del 28-M en la zona, además de la caída en picado del gobierno de Fisterra (PSOE-BNG), sobresale la más que holgada mayoría absoluta lograda en Coristanco por el popular Juan Carlos García, que pasará de presidir un gobierno en minoría a dirigir un ejecutivo con una aplastante mayoría absoluta (10 de 13 concejales), tras atraer para su formación los votos que en la actual Corporación ostentaba Terra Galega, que tenía 3 ediles y no concurrió a los actuales comicios.

Lo mismo sucedió en Vimianzo, donde la socialista Mónica Rodríguez, pasó de 6 a 10 concejales, lo que le garantizan una amplia mayoría para seguir gobernando en solitario. “Agradecemos á cidadanía do noso pobo a confianza depositada nun proxecto que comezou hai catro anos e que terá continuidade nas vindeiras datas. Foron 4 anos moi complicados e seguiremos traballando por e para a veciñanza, que sempre quixemos que fose a protagonista das nosas ideas, coas portas abertas e sempre escoitando” afirmó la regidora.

Aseguró que este mismo lunes volverá al primer sillón para “traballar con máis ilusión ca nunca, porque cremo en Vimianzo e nas súas posibilidades”, añadió.

El otro gran salto se dio en Cee, donde la socialista Margarita Lamela alcanzó también la mayoría absoluta, algo poco habitual en el municipio ceense. Lo hizo tras un gobierno en minoría integrado por tan solo cuatro ediles. El PP, pese a renovar su líder y asumir el mando el empresario Jesús Picallo, no consiguió superar la barrera de los tres concejales, mientras que IxCee, que llegó gobernar el municipio con Ramón Vigo al frente, pagó el cambió de liderazgo, asumido ahora por Pilar Iglesias, y vio reducido de 3 a 1 el número de concejales en la Corporación local.

Por su parte, el PSOE de Zas volverá a tener representación en la Corporación local después de varias legislaturas, tras el acta lograda por la joven Sheila Rial Mata.