Portos renunciará a las fachadas urbanas de Ribeira y Rianxo... y a las tasas de sus terrazas

Portos de Galicia acaba de confirmar a los concellos de Ribeira y Rianxo su visto bueno a la reversión de dos zonas sin uso por parte de ese organismo autonómico, que por su carácter urbano y su estratégica ubicación, resultan de sumo interés para los respectivos municipios y que llevaban años reclamando: las avenidas del Malecón y de As Carolinas en Ribeira, y el Paseo da Ribeira, en la villa rianxeira.

En el caso de Ribeira, se trata de una superficie de 55.384 m2 que abarca las dos citadas avenidas (la práctica totalidad de la fachada marítima urbana). En el caso de Rianxo, se trata del vial de la fachada portuaria, desde el muelle de Setefogas hasta la Praza da Manuela, así como de un pequeño vial interior de servicio.

En ese ámbito se incluyen las zonas ajardinadas en las que están las esculturas de Rafael Dieste, Manuel Antonio y Castelao, así como la fuente ornamental. Sin embargo, Rianxo deberá seguir esperando por la reversión de otra zona solicitada a Portos que abarca unos 3.000 m2: la explanada de tierra existente en el entorno del auditorio municipal.

En ambos casos son los concellos los que se encargan del mantenimiento de esas zonas que son de Portos de Galicia y que este organismo no usa, pero por cuya ocupación sí cobra las correspondientes tasas.

El Concello de Ribeira es uno de los que más paga al ente público por ocupación de suelo portuario: unos 75.000 eutos al año. La mayoría (50.000 €) se corresponden al mercadillo semanal de los sábados y el resto, unos 25.000 €, a diversas actividades y a las actuaciones de las fiestas.

El de Rianxo paga una media de 10.000 € en tasas portuarias al año, la mayoría por las actividades y conciertos de la Festa da Guadalupe.

En las últimas semanas, la Consellería de Mar pisó el acelerador en el proceso para poner a disposición del Estado más de 450.000 m2 de terrenos portuarios en Galicia para su reversión posterior a los ayuntamientos. Se trata de 27 espacios de distinto tipo con un valor del suelo de más de 12 millones de euros que suponen unos ingresos anuales para Portos de alrededor de 330.000€ por tasas de terrazas de hostelería o mercadillos, una recaudación que, cuando finalice la reversión, pasará a las arcas municipales.

La mayor parte de las terrazas hosteleras de Ribeira se ubican en la fachada portuaria. Y, aunque actualmente la tasa está aún congelada en este concello, cuando se descongele supondrá una importante vía de ingresos para la administración local. Lo mismo ocurrirá en Rianxo, donde también existen varias terrazas en el ámbito que pasará a ser de titularidad municipal.

El ente público no sólo distingue entre temporadas alta (julio y agosto), media (junio y septiembre) y baja (el resto del año), sino también entre zonas de intensidad de actividad alta (entre las que están Muros, Noia, Portosín, O Son, Aguiño, Ribeira y A Pobra); media (Malpica, Camariñas, Corme, Laxe, Muxía, Fisterra, Corcubión, O Freixo, Testal y Cabo de Cruz) y baja (el resto). La tasa oscila entre 0,33 € por mesa autorizada y día en intensidad y temporada bajas, y 1 € en intensidad de actividad y temporada altas.

Respecto a los restantes servicios y actividades comerciales e industriales auxiliares no estrictamente portuarias, la tasa anual que percibe Portos de Galicia es del dos por ciento del importe neto de la cifra anual de negocio de la actividad desarrollada al amparo de la autorización administrativa, estableciéndose en este aspecto un tope de 126.248 euros.

También Porto do Son se hará con una zona que pertenece a Portos, pese a estar plenamente integrada en el ámbito urbano: la Praza do Curro. En este espacio se ubicanvarias terrazas, pero es el Concello el que viene cobrando las tasas, al estar todas, salvo una, en el ámbito de titularidad municipal.

Cuando Galicia entregue al Gobierno central esas superficies, el Estado decidirá la transferencia efectiva a los ayuntamientos o que permanezcan adscritas a la Administración General del Estado como de dominio público marítimo-terrestre.

La Xunta pretende incluir en cada propuesta de reversión el compromiso municipal de solicitar su titularidad para que el Estado tenga claras las aspiraciones de los ayuntamientos y no ponga trabas injustificadas en su tramitación.

Paraíso natural

Por otra parte, el Concello de O Son presentó ante Costas del Estado un ambicioso anteproyecto para transformar el abandonado muelle de Punta Cabalo en un auténtico paraíso natural, construyendo allí un complejo de esparcimiento con tres piscinas abiertas sobre las rocas. Se trata de un pequeño muelle que nunca llegó a usarse como tal y que el Concello quiere poner en valor. La Consellería de Mar tramita su reversión a Costas a petición del Ayuntamiento.

El presupuesto estimado es de dos millones de euros y el Consistorio aspira a financiar las obras con fondos Next Generation. El muelle de Punta Cabalo se construyó hace tres décadas, pero nunca se utilizó como tal porque es una zona en la que incide mucho el viento del norte. Allí están cambiando las corrientes y la playa está quedando sin arena. Cuando ese muelle pase a ser municipal, el gobierno local hará un estudio de la lámina de agua y diseñará un proyecto para la recuperación y puesta en valor de esa zona, para el que ya existe un boceto. Un proyecto que consistirá en reconvertir la explanada en un complejo de tres piscinas abiertas en las rocas y que se complementará con la prolongación de la senda peatonal de Portosín hacia el límite con Noia.