Quien tiene lino, tiene un tesoro”. Así lo afirmó el profesor Manuel Escourido en la jornada Presente e futuro do liño celebrada este sábado en las Torres do Allo (Zas), en las que el docente del Grado en Gestión Industrial de la Moda del Campus de Ferrol de la UDC, defendió que “con sentidiño” estaremos de moda.

Afirmó que la economía del presente y del futuro tiene que ser circular “y la moda también”, de forma que aporte beneficios a las empresas, a las personas y al planeta. Y el lino, como lo viene haciendo desde la Prehistoria, seguirá jugando un papel fundamental por sus valores ambientales, humanos y empresariales. Así, destacó que el cultivo de esta polivalente planta herbácea requiere seis veces menos agua que el algodón y también menos fertilizantes, al tiempo que contribuye a reducir la huella de carbono, ya que “absorbe 3,7 toneladas de CO2 por hectárea”, subrayó.

Uno de los diseños de la Asociación Amigos do Liño /J. m. Ramos

A ello hay que añadir que es una fibra degradable y que, una vez transformada en moda, es hipoalergénica y antibacteriana, “por lo que vestir lino es saludable”, afirmó. Además, la moda confeccionada con esta materia es termorreguladora y protege de la radiación solar. Si a ello le añadimos que su vida pueda alargarse hasta 20 años, el plan es perfecto.

Manuel Escourido defiende además que el lino puede contribuir a la creación de “empleos humanos”, contribuyendo así a fijar población y dinamizar la vida en el rural, además de ejercer como “anclaje cultural de la tradición y la identidad”. Por ello, existe “un renovado reconocimiento e interés” por esta planta en países como Francia, Bélgica, Holanda o China, “que están liderando la transformación del sector”.

Representantes políticos y docentes de la Universidad de A Coruña en la jornada del lino /J. m. R. J. M. RAMOS

Un tesoro que, como subrayó la también profesora del Campus de Ferrol, María Elvira Lezcano, heredamos de la Prehistoria, “pois está presente dende as orixes do tecido”. Para explicar su evolución a lo largo del tiempo recurrió a la historia del arte, que ejerció como testigo e incluso como soporte (lienzos y aceites de linaza) para transmitir las labores del lino a través de las distintas épocas históricas.

Una aportación científica que sirvió para inaugurar una jornada promovida por la Diputación de A Coruña y la Asociación Amigos do Liño, que preside Carmen Riveiro, con la colaboración de la Universidad de A Coruña y el Concello de Zas. El encuentro en el pazo más antiguo de Galicia se complementó con un desfile de moda de prendas elaboradas con lino, encaje y otros complementos artesanales; un concierto de la vimiancesa Tania Caamaño; y una degustación de productos de la zona y que eran habituales en las “comidas do liño”.

El acto, que congregó a 250 personas, fue conducido por el catedrático baiés de la USC, Jorge Mira, y reunió al rector de la UDC, Julio Abalde; la vicerrectora del Campus de Ferrol, María Jesús Movilla; la directora del Campus Industrial de Ferrol, Ana Ares; el director adjunto de la Fundación de la UDC, Braulio Pérez Maroño, y el profesor Ricardo García Mira, ambos baieses. Además del alcalde anfitrión, Manuel Muíño, también se sumó la alcaldesa de Vimianzo, Mónica Rodríguez, entre otros.