Esta iglesia milenaria del Área de Santiago conserva algunos de los pocos restos de monasterios románicos en Galicia

En Galicia existen una gran cantidad de claustros de monasterios de importancia histórica que resaltan en su diseño diferentes etapas arquitectónicas, como el de Sobrado dos Monxes –barroco–, San Julián de Samos –mezcla de gótico, renacentista, barroco– o San Pedro de Rocas –único en su especie, al ser excavado en roca natural–.

Sin embargo, son pocos los ejemplos del románico que tenemos en los claustros de los monasterios gallegos. Uno de ellos, desaparecido en su mayor parte, pero que conserva la iglesia y el claustro, se encuentra a menos de 30 kilómetros de Santiago: el Monasterio e Iglesia de San Salvador de Camanzo, en Vila de Cruces.

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De monjes a monjas

El Monasterio de Camanzo tiene sus orígenes en el siglo X, cuando fue construido por orden de Gonzalo Betote y su mujer Doña Teresa, Condes de Deza, quienes también estuvieron detrás de la construcción del Monasterio de Carboeiro. En sus inicios pudo haber albergado monjes benedictinos, y luego se convirtió en un monasterio femenino dedicado a la misma orden.

Bajo órdenes de la reina Urraca I de León, el conjunto pasó a estar bajo la jurisdicción de la archidiócesis de Santiago de Compostela a partir del año 1115 y hasta el 1515, cuando se incorporó a San Paio de Antealtares, sirviendo como lugar de acogida de monjas contagiadas con la peste.

Durante el período en el que estuvo bajo el mandato de la archidiócesis de Santiago, el monasterio aparece en varios documentos históricos, destacando uno procedente de 1253, de donación. En este, Alonso Ruiz de Bendaña dona a Camanzo sus propiedades a cambio de ser enterrado en la iglesia.

Las donaciones por parte de otros grandes señores gallegos se sucedieron durante su historia, marcando la importancia del mismo, aunque siempre a la sombra del de Carboeiro.

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Una iglesia exquisitamente decorada

La iglesia actual cuenta con casi mil años de historia, pero fue construida sobre los restos de un templo prerrománico dedicado a San Martín, por lo que su pasado se remonta a tiempos aún más lejanos. De este primitivo templo solo queda algún detalle en el ábside.

Tal y como reza una de las inscripciones en la portada, la iglesia románica fue erigida en 1166, algo más de 50 años después del monasterio. Actualmente sigue en uso y es la iglesia parroquial de la zona. Cuenta con planta basilical y tres naves, la central más larga y separada del resto con arcos apuntados

En su interior destaca especialmente el triple ábside con ventanas de arco de medio punto con decoración románica original. Es especialmente destacable la decoración del ábside central, compuesta por frescos que fueron descubiertos hace pocos años, ya que estaban ocultos por un retablo barroco de piedra –que hoy se puede ver junto al muro norte–.

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La fachada principal es también de este estilo arquitectónico. La occidental cuenta con una torre campanario que es de construcción más reciente, una de las reformas posteriores que sufrió la iglesia, además de las reformas en sus muros. Cabe destacar también que en el edificio está enterrado el Conde de Deza, quien estuvo detrás de la construcción del conjunto religioso.

Unos restos bajo amenaza

El muro norte del monasterio está oculto por construcciones posteriores, y es donde se encuentran los únicos restos que se conservan del antiguo monasterio. Por este muro se accedía al claustro, del que solo se conservan los tres arcos que daban acceso a la sala capitular.

Estos arcos, de medio punto apoyados sobre capiteles con formas vegetales y columnas, están rodeados de chambranas, que se encuentran en grave estado de deterioro actualmente.

De hecho, no es la única amenaza a la que se enfrenta el conjunto. Aunque existen varias publicaciones en las que se afirma que el conjunto religioso de Camanzo es Bien de Interés Cultural (BIC), no es así, por lo que no goza de la protección legal que debería.

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Aunque la iglesia, al estar en uso actualmente, se encuentra en muy buen estado, los restos del monasterio y sus arcos no gozan de la protección debida para poder garantizar que se conserve este conjunto histórico de gran valor patrimonial.

La iglesia de Camanzo y los restos del monasterio se pueden visitar en la parroquia del mismo nombre, perteneciente al municipio pontevedrés de Vila de Cruces. El conjunto se encuentra a menos de 30 minutos de Santiago de Compostela, convirtiéndolo en una visita rápida perfecta de fin de semana.