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Alquiler de habitaciones en Ames: el «mal menor» ante la falta de pisos

El precio de un cuarto depende del número de ocupantes y oscila entre los 150 y los 200 euros por persona

Una pareja consulta el escaparate de una inmobiliaria

Una pareja consulta el escaparate de una inmobiliaria / Jesús Prieto

Ames

«Non hai pisos. Hai moita demanda e moi pouca oferta». Esta es la frase más repetida en inmobiliarias de concellos del área de Compostela como Ames y Teo, donde es casi imposible encontrar en estos momentos una vivienda de alquiler.

La escasísima oferta, que ha derivado en un significativo aumento del precio de los alquileres en la zona —situándose en mayo en 8,1 euros el m2 en Ames, lo que supone un 15,7% más que en el mismo mes del año pasado— dificultan encontrar piso, haciendo que las listas de espera en las inmobiliarias no hagan más que crecer.

Muchas inmobiliarias no llegan a publicitar los pisos que entran a cuentagotas

«Muchas veces ya no llegamos a publicar por la lista de espera que hay, porque en un momento determinado, si publicamos un piso, a la media hora tenemos que bloquearlo, pues ya tenemos en torno a cincuenta o sesenta llamadas», explican desde Capitel KSA Inmobiliaria

No en vano, en esta agencia amesana solo cuentan, ahora mismo, con un único inmueble en ofrecimiento para alquilar: un piso de tres habitaciones en O Milladoiro por más de 700 euros. «A principios de mes teníamos cinco o seis propiedades que, en cuestión de horas, ya alquilamos por esa gran lista de espera que tenemos», añaden.

A causa de la «gran demanda» existente, varias inmobiliarias coinciden en que «muchos propietarios piensan que no les hace falta contar con una agencia inmobiliaria y lo gestionan ellos por su cuenta».

Habitaciones sin contrato

Ante la falta de viviendas de alquiler, aumenta el negocio de los pisos compartidos en los que no se declaran los arrendamientos. «A la gente no le queda otra. A veces, es el mal menor, la única manera que tienen para acceder a un techo», lamentan desde una asociación que presta asesoramiento a inmigrantes peruanos.

«Conozco el caso de una señora peruana que está viviendo en una habitación con sus dos hijos en un piso de O Milladoiro en el que residen en total unas diez personas», explican. Por lo general, la cuantía del alquiler depende del número de ocupantes de la habitación, pero oscila entre los 150 y los 200 euros por persona. No hay contrato ni se declara como arrendamiento.

En la misma línea se manifiestan desde KSA, que inciden en que «están proliferando alojamientos que no están en nuestras competencias, como son las viviendas que se alquilan por habitación, una oportunidad entre comillas, porque también son motivo de preocupación». Además, explican que «tienen unos precios altos porque hay esa demanda, esa necesidad». «Estamos hablando de una habitación por entre 200 y 300 euros, que era el coste de un piso de un dormitorio, con cocina, plaza de garaje y trastero hace 5 años»,indica.

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