Acuerdo para convertir un punto negro en una nueva calle de Brión
La Xunta de Galicia y el Ayuntamiento coruñés de Brión van a colaborar en la mejora de la carretera AC-543 para eliminar un punto de concentración de accidentes que pretenden convertir en una calle. La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, firmó este sábado con el alcalde de Brión, Pablo Lago, el convenio de cooperación para mejorar la seguridad viaria en este entorno.
Las obras supondrán una inversión conjunta de 605.000 euros, según explicaron, de los cuales el setenta por ciento serán aportados por la Xunta, es decir, cerca de 424.000 euros. El Ayuntamiento, por su parte, completará la inversión restante y se encargará de contratar y de ejecutar las actuaciones.
Según consta en el convenio firmado, la administración local, de forma previa al inicio de los trabajos, se compromete a asumir la titularidad del tramo, a excepción de la calzada y arcén de las glorietas de la carretera AC-543 en los puntos de conexión con otras vías autonómicas, que seguirán siendo de titularidad de la Xunta de Galicia.
Los trabajos se centrarán en un tramo de 1,5 km identificado como zona de concentración de accidentes, por lo que Xunta y el Ayuntamiento se coordinarán para adoptar las medidas de moderación del tráfico necesarias y darle una funcionalidad adaptada a la de una calle municipal, en lugar de una carretera.
OBJETIVOS. Hace falta recordar que la carretera AC-543 atiende ahora una movilidad de carácter local, tras la apertura de la autovía Santiago-Brión, la AG-56, y su continuación hasta la localidad de Noia como vía de altas prestaciones.
En este sentido, la intervención objeto del acuerdo firmado entre la Xunta y el Concello tiene como fin conseguir que la carretera AC-543 a su paso por Brión se convierta en una calle, en una vía más humanizada al servicio de los núcleos de población por los que pasa y con especial atención a los usuarios vulnerables. Para eso, las actuaciones se centrarán en la ampliación y renovación de las aceras, siendo preciso para eso estrechar la propia calzada; en la reposición de la capa de rodaje en ambos carriles, arcenes y zonas de estacionamiento; y en la renovación de la señalización.
En la ejecución de estas actuaciones, y para no solapar ni duplicar trabajo, el Ayuntamiento deberá tener en cuenta las obras de mejora de la accesibilidad y conexiones de las paradas de autobuses que está impulsando el Gobierno gallego en las carreteras de su titularidad.
PARADAS de AUTOBuses. Indicar, finalmente, que la actuación programada por la Xunta de Galicia prevé mejorar seis paradas de autobuses que están situadas en este tramo de la carretera AC-543: en ambos márgenes en el lugar de Tremo, en la gasolinera de Tremo y en el empalme de Liñares.
Desde la Consellería de Infraestruturas recuerdan que el Ejecutivo autonómico viene trabajando en el refuerzo de la seguridad viaria en esta carretera a su paso por Brión, habiendo ejecutado también en otoño la rehabilitación del firme en la rotonda del kilómetro 9+300, con un presupuesto de 50.000 euros.
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Alcalde de Brión
El alcalde de Brión, Pablo Lago, agradece “o traballo e o compromiso co Concello e coa veciñanza de Brión” da conselleira Ethel Vázquez, lembrando as súas primeiras reunións en 2020 “nas que me sorprendeu a súa boa acollida”. Sobre la obra, Lago aseguró que se trata de una actuación “fundamental para humanizar o núcleo máis poboado de Brión e que será especialmente beneficiosa tanto para os residentes como para os que transitan pola contorna”. Finalmente, el regidor explicó que “queremos aproveitar para reducir o ancho dos carrís, e así baixar a velocidade dos vehículos. Iso, ademais de mellorar a seguridade viaria, deixaríanos espazo para adecuar e ampliar as beirarrúas, para que persoas con mobilidade reducida ou cun carriño de bebé poidan circular pola zona sen obstáculos”.
LOS ÚLTIMOS INFORMES publicados por Infraestruturas sobre la estrategia de eliminación de los puntos negros en las carreteras de titularidad autonómica hablan de una reducción del 50 % en cuatro años, al pasar de los 56 que se contabilizaban en 2016 a los 30 de 2020 (año de la pandemia). También las víctimas mortales se redujeron, aunque en menor medida. Las salidas de vía, choques contra árboles, muros, casas o despeñamientos o los atropellos a peatones aislados o en grupo, centran la mayor parte de estos siniestros mortales, por lo que la eliminación de estos tramos peligrosos requiere de actuaciones específicas para cada uno de ellos. Eso es precisamente lo que hace que su reducción no sea tan rápida como gustaría.