Angustia vecinal por las filtraciones en el sector PM5 de la mayor urbe

Los vecinos de Milladoiro llevan 15 años a la espera de que se termine de urbanizar y se corrijan las deficiencias en el sector PM5-03, un gran espacio abierto rodeado de elevados edificios entre la rúa Rosalía de Castro y Costa Grande. Y cuando parecía que se veía la luz al final del túnel, tras licitarse la actuación en 2017, se han encontrado con que los trabajos han provocado filtraciones en bajos, garajes y trasteros, por lo que exigen soluciones.

“Tras varios años de obras nos encontramos los vecinos en indefensión y con daños de humedades”, aportaban los residentes en el 6 de la rúa Figueiras –cuyos locales son de los más dañados–, que extienden el malestar y los desperfectos a los residentes en Costa Grande, cuyas propiedades se han visto “afectadas también”. Son, además, conscientes de que “el Concello es conocedor del asunto”, si bien no han visto que exista una clara “intención de agilizar el tema”, lamentando que, mientras tanto, todos esos daños “van a mayores”.

A modo de ejemplo, uno de los afectados, Marcos Louzán, explica que “en el trastero de mi propiedad el olor y la humedad van a más”, al tiempo que no se atreve a dejar el coche “en la plaza bien aparcado por temor a que se caiga un trozo de techo en la zona de la tubería”. Por ello, clama por una solución inmediata, aunque parece que la vía judicial va a ser el único resquicio que les quede para poder adecentar sus propiedades.

DESDE EL CONCELLO. Y es que la solución no es fácil, toda vez que muchas de las viviendas situadas en el perímetro del espacio (un corredor que además comunica ambos márgenes de la mayor urbe de Ames), carecen incluso de licencia de primera ocupación. La intención del regidor, el socialista Blas García, es solucionar o por lo menos paliar todos estos aspectos de distinta forma.

En cuanto a la gran área común en superficie, desde la capital de A Maía tienen previsto llevar a buen puerto “unha ocupación forzosa do espazo”, confirma García, explicando que allí “as obras están rematadas, e a empresa non move ficha”. Por ello, ha recabado un informe de la arquitecta municipal en el que se señalan las zonas que se pueden abrir al tránsito y uso peatonal. Y en lo tocante a las licencias de primera ocupación, que nunca se llegaron a otorgar, también está trabajando en su expedición.

Pero cuestión aparte suponen las humedades y filtraciones que se han ido acumulando, sobre todo desde que se retomaban los trabajos en octubre de 2018. “Estase a reclamar á empresa encargada das obras, e posiblemente teñamos que ir a xuízo e interviremos o que queda do aval”, divulgaba el mandatario municipal. Eso sí: también tiene claro que no todos los desperfectos son debidos a las últimas obras, por lo que será necesario inventariarlos.