Cincuenta y dos delegaciones en Teo para tres concejales

Finalmente, Anova parece decidida a gobernar un Concello, como es el de Teo, de casi 19.000 vecinos con cuatro votos... en una Corporación de 17 y en la que ni de cerca es esta la principal formación política en cuanto a apoyo popular. Además lo hará distribuyendo las competencias retiradas a los concejales socialistas entre los tres apoyos (y el regidor) que le quedan, lo que les obligará a asumir 52 servicios delegados.

Así salía publicado en boletines con la firma del actual alcalde. Pero, eso sí, dejando bien claro por si las moscas que “en calquera momento” el mandatario podrá asumir las atribuciones que acaba de delegar. La resolución del alcalde comienza defenestrando a los tres concejales del PSdeG que integraban con los suyos la junta de gobierno (a saber, Uxía Lemus, Roberto Moñiño y María Josefa Argibay), y dando entrada a Ignacio Iglesias en el órgano ejecutivo. Además, sustituye como primera teniente de alcalde a Lemus por María López, justificando la maniobra en que “o paso do tempo constatou unha perda de confianza na concelleira” que detentaba hasta ahora el cargo.

En el mismo anuncio se hace efectiva la retirada de competencias a los cuatro concejales socialistas, para pasar acto seguido a repartirlas entre los suyos, lo que por ejemplo convertirá a María López en concejala delegada de Educación, Cultura, Lingua, Mobilidade, Comercio, Turismo e Emprego, con la facultad de dirigir y gestionar hasta veintiún servicios (desde la elaboración de la programación cultural hasta el fomento de la lectura).

Por su parte, Ignacio Iglesias pasa a ser edil delegado de Benestar, Persoal, Deportes, Participación veciñal e Servizos básicos, dirigiendo hasta 20 atribuciones entre las que están las reparaciones de vías y caminos o la gestión de cuadrillas municipales.

Por fin, Iria Otero, ahora concejala delegada de Infraestruturas, Administración, Igualdade e Mocidade, pasa a llevar las riendas de una docena de atribuciones, como pueden ser planes provinciales de infraestructuras o administración electrónica.

La arriesgada maniobra del ejecutivo local ya en solitario le forzará a buscar pactos, si bien parece complicado que los siete ediles del PP o los cuatro del PSOE se avengan a facilitar que cuatro personas de Son de Teo impongan sus proyectos o iniciativas. También le queda la posibilidad de recurrir a los dos concejales del BNG, pero aún así les harían falta al menos que otros tres concejales se avinieran a pactar y asumir sus postulados también.