Destacan el trabajo medioambiental de Amabul en el Ulla

La Xunta puso en valor el trabajo realizado por la asociación Amabul en el cuidado medioambiental de la comarca del Ulla. La directora general de Xuventude, Participación e Voluntariado, Cristina Pichel, visitó ayer los voluntarios que desarrollaron jornadas de formación y trabajos de control y erradicación de especies exóticas invasoras en el sistema fluvial Ulla-Deza a su paso por los ayuntamientos de Vedra, Boqueixón y A Estrada.

Este proyecto, dirigido a personas de entre 16 y 35 años, está incluido dentro de los programas de Iniciativa Xove de la Xunta de Galicia para que la juventud pueda poner en práctica y realizar sus ideas. Durante el encuentro, en el ayuntamiento de Vedra, la directora general apuntó que esta iniciativa de Amabul permite incidir en un punto muy importante como es la concienciación ambiental en los entornos rurales.

La Xunta de Galicia financia, al amparo de Iniciativa Xove, 85 proyectos liderados por la juventud y en los cuales los jóvenes son los protagonistas, a través de la planificación y realización de las actividades. El Gobierno gallego aporta cerca de 400.000 euros a este programa, al que ya lleva destinados 6 millones de euros para financiar unas 1.500 ideas desde que se puso en marcha hace 11 años.

HISTORIA. Indicar que la Asociación Medioambiental Amabul nació el 24 de febrero de 2004 en Vedra, como un colectivo local que procura, entre otros fines, defender y promocionar los valores naturales de la comarca, mejorar y recuperar los espacios naturales de la zona y aumentar la concienciación social sobre el entorno.

Durante sus primeros años de vida, Amabul se dedicó a promover pequeños proyectos en el ámbito municipal para la valorización de la naturaleza endógena, como el Vedra Terrae, para fomentar competencias científicas entre sus gentes, a través de la Semana da Ciencia, o para reconectar co n el pasado de sus pobladores, como en el proyecto Roteiro da Emigración.

Su equipo de trabajo los integran personas provenientes, sobre todo, de la esfera cultural hasta el año 2008 en el que diversos profesionales de la educación ambiental comienzan a participar de un modo activo en la dinámica de Amabul y se apuesta por la sostenibilidad.