Dieciocho concellos se integran en la Rede galega de parques sen fume
La Xunta de Galicia ha puesto en marcha la Rede galega de parques sen fume con la incorporación de los primeros 18 ayuntamientos. Así lo destacó este martes el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en su visita al municipio de A Estrada, “que está comprometido con esta causa”, dijo. Tal y como explicó el conselleiro en el acto, del que fue anfitrión el alcalde de A Estrada, José López Campos, tras la aprobación de la creación de esta red en el Consello da Xunta de Galicia, a finales de noviembre, y para incentivar y premiar a los ayuntamientos que primero habían decidido adherirse a ella, la Xunta facilitó de forma gratuita el material de señalización, siendo cerca de veinte los que dieron de inmediato ese primer paso.
Con esta iniciativa, que lleva a cabo la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade, el objetivo del Ejecutivo gallego “es crear más espacios públicos libres de tabaco en las villas gallegas”. Este programa que se acaba de poner en marcha es un hijo directo, remarcó Comesaña, de otra iniciativa de éxito como es Praias sen fume, que la Xunta creó en el año 2016, y de la que ya forman parte 80 ayuntamientos de toda Galicia. En total, 214 playas libres del humo del tabaco.
COMPROMISOS. Según indicó el conselleiro, tanto la Rede galega de praias sen fume como la de parques “tienen un fin educativo y de sensibilización social, destacando la importancia de la conducta de la población adulta, para que sirva de modelo para los más jóvenes”. De ahí que los objetivos de Parques sen fume sean la promoción de una vida sin tabaco y la desnormalización de su consumo, así como el respeto y cuidado de los espacios públicos y del medio ambiente.
Los ayuntamientos participantes en esta iniciativa adquieren, según remarcó el responsabe autonómico, una serie de compromisos, entre los que citó la identificación y señalización de los parques con materiales de la red facilitados por la Consellería de Sanidade. Además, los ayuntamientos se comprometen a difundir entre la población los folletos
informativos y de sensibilización.
También se comprometen a desarrollar actividades encaminadas a lograr una sociedad libre de tabaco, así como a dar soporte a acciones llevadas a cabo en el ámbito escolar, y a organizar e impartir charlas sobre los beneficios de no fumar.
Las cifras de los últimos años indican que alrededor del 20 por ciento de la juventud de entre 16 y 24 años fuma diariamente, y lograr que estas cifras bajen es un objetivo prioritario para el departamento sanitario gallego. Al respecto, el 75 por ciento de las personas encuestadas por Sanidade son partidarias de seguir aumentando el crecimiento de espacios públicos sin humo. “Por eso, seguiremos trabajando, promoviendo programas, actividades o acciones que incidan en la concienciación sobre el consumo de tabaco”, añadió al respecto el conselleiro.
Cabe indicar que esta estrategia de salud pública de la Xunta queda reflejada en que, en los presupuestos de este año, la partida que más sube es la del programa de protección y promoción de la salud pública, con un ascenso de más del 17 %, hasta los 106 millones de euros, 15 millones más que el año pasado.
Conselleiro de Sanidade
El titular de Sanidade avanzó que la Xunta trabaja en el desarrollo de una ley de prevención de adicciones en menores, “que va a abarcar la prevención de una manera muy intensa, así como a trabajar en el aumento de la percepción del riesgo con el fin de disminuir la aceptación social”. Indicó que también se trabaja en el desarrollo del Plan de trastornos adictivos de Galicia, que además de incidir en la prevención, irá dirigido a las personas que padecen un trastorno adictivo. Finalmente, destacó los Plan locais de saúde, documentos estratégicos de los servicios de Atención Primaria, que convierten a los centros de salud en copartícipes de la aplicación de las políticas de salud pública. En este sentido, García Comesaña destacó la labor del centro de salud de A Estrada, que fue elegido el mejor de España por sexta vez consecutiva.
cuando le cuentas a las últimas generaciones que hasta no hace muchos años se fumaba en aviones, autobuses, metros, trabajos, hospitales, cines y, por supuesto, bares y cafeterías, apenas lo pueden creer. Pero esta guerra contra el humo del tabaco, y bien matizado lo de contra el humo, es todavía muy adolescente. La que popularmente se conoce como Ley antitabaco fue aprobada en el año 2005, aunque no sería hasta 2011 cuando se modificó por completo y se prohibió fumar en todos los lugares públicos y de uso colectivo, con muy poquitas excepciones, como prisiones o psiquiátricos. La polémica quedó servida entre los que afirman que es una cuestión de salud pública y los que sólo ven un castigo al fumador.