El Apóstol Santiago y el milagroso derrumbe en la villa de Pontemaceira
El relato de la traslatio del Patrón a su sepulcro dentro la Catedral de Santiago está plagado de mitos y actos milagrosos, pero sin lugar a dudas si hay alguno que llama la atención por encima del resto es el acaecido en la aldea amiense de Pontemaceira. Cuenta la leyenda de la tradición jacobea que un puente se derribó aplastando entre sus losas a los soldados del régulo de Dugium, Duio, Fisterra, que perseguían a los discípulos del Apóstol Santiago, los cuales habían sido liberados de su prisión por un ángel.
Así pues y tras el milagroso derribo del puente, Pontemaceira entró en la historia jacobea como uno de los milagros que permitió a los fieles del santo completar la misión de trasladar los restos de Santiago el Mayor hasta su sepulcro en Compostela. Además, la inclusión de un pueblo como Fisterra en la Dugium es clara señal de la pervivencia a lo largo de los tiempos, siquiera fueran remotos, de una clara comunicación entre la Costa da Morte y las comarcas interiores de Gallaecia.
Por otro lado, la villa de Pontemaceira no solamente ha sido escenario permanente del paso de peregrinos entre el Atlántico y la tumba apostólica, sino que su posición estratégica sobre el Tambre le hizo también protagonista de hechos importantes en la historia de Galicia.
Así, la Historia Compostelana recoge la batalla que tuvo lugar aquí entre las tropas del arzobispo Xelmírez y las huestes de uno de los más feroces feudales gallegos, Pedro Froilaz, ayo del rey, acompañado de sus hijos Bermudo y Fernando Pérez de Traba. Una muestra más de las tensiones existentes entre la nobleza y el clero, con el arzobispo a la cabeza de la tierra de Santiago.
Arte. Así pues, la villa de Pontemaceira también supone una gran representación de la arquitectura románica y su presencia en Galicia. A Ponte Vella, tal y como es conocido el puente que cruza el río Tambre, fue construida en el siglo XIII aprovechando los pilares de un puente romano anterior. Consta de cinco arcos principales de sillería y dos de aliviadero en los acceso. Los principales presentan una luz variable, con una fabulosa bóveda ojival en el arco central del puente. La gran estabilidad del conjunto durante sus largos años de servicio se debe a la cimentación de parte de los pilares sobre la roca madre presente en el lecho de la vía fluvial.
Patrimonio. Dada su relevancia artística e histórica junto con su papel fundamental en la historia jacobea, Pontemaceira ha sido propuesta para que sea declarada como Bien de Interés Cultural. Así pues, la Xunta de Galicia avanzará en el reconocimiento con la categoría de monumento y nivel de protección integral, del puente de Pontemaceira sobre el río Tambre, entre los términos municipales de Ames y Negreira. Las razones esgrimidas para esta declaración se fundamentan tanto en el papel vertebral que desempeñó esta infraestructura en la comunicación entre el interior de Galicia y la costa, entre las comarcas de la Maía y A Barcala, separadas por el cauce, como en ser parte esencial en el recorrido de la ruta principal del Camino de Santiago de Fisterra.
Es de este modo que la historia jacobea no podría ser comprendida sin el papel que ha desempeñado Pontemaceira a lo largo del tiempo, ya que en esta pequeña aldea tuvo lugar uno de los últimos milagros del Apóstol Santiago en su camino hasta su sepulcro en la Catedral.