El renovado consistorio de Ribeira tendrá cubierta vegetal y fachada de doble vidrio
Dispondrá de paneles solares y aljibe para los aseos // El flujo de aire por una cavidad intermedia aislará el interior ante el ruido, el viento y temperaturas extremas
El Concello de Ribeira acaba de dar el primer paso para materializar uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno local: la reforma integral de la casa consistorial. El primero, pero probablemente el más importante: la tramitación de una subvención con cargo al Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que, como informó en primicia este diario, le fue concedida provisionalmente por un importe de 2.836.394 euros.
Los siguientes pasos serán la redacción del proyecto y la búsqueda de financiación para completar el coste total de la actuación, presupuestada en unos 3,5 millones de euros.
Y, de nuevo, el alcalde, Manuel Ruiz, tendrá que conquistar a la oposición para buscar los apoyos necesarios, pues gobierna en minoría y no sólo deberá encajar esta reforma en los presupuestos municipales de 2023, sino que todavía tiene pendientes de aprobación los de 2022.
De entre las 1.605 propuestas presentadas en España para optar a los fondos del PIREP, la de Ribeira fue la que alcanzó la mejor de toda Galicia y la duodécima a nivel nacional, “o que dá fe do excelente labor de xestión desenvolvido, sobre todo desde a creación dentro da estrutura administrativa dunha Oficina de Fondos Europeos”, señala al respecto el mandatario.
En cuanto a la reforma diseñada, se convertirá el actual consistorio en el primero ecoeficiente de Galicia. El inmueble tendrá una renovada cubierta vegetal de 559 m2, con paneles solares (289 m2) y un depóito de agua de 12 m2 (un aljibe para la recogida de agua destinada a los aseos).
Tendrá asimismo una fachada activa de doble piel de 540 m2. Se trata de una fachada de dos capas de vidrio en la que el aire fluye a través de la cavidad intermedia. Este espacio actúa como aislante ante las temperaturas extremas, los vientos y los ruidos. El flujo del aire a través de la cavidad intermedia puede producirse de forma natural o mediante impulso mecánico. El resultado es un efecto invernadero en invierno y un efecto chimenea solar en verano.
En la fachada se instalará un gran panel informativo de 28 m2; las escalinatas se transformarán en graderío para la plaza; y se ampliarán los soportales (con revestimiento de madera termotrada).
Respecto al interior, se pasará de los falsos techos de escayola, nulos para el acondicionamiento acústico, a falsos techos de madera. Las divisiones de las estancias serán de vidrio, aportando luminosidad y transparencia. La eficiencia energética se complementará con conductos de ventilación, rejillas en el suelo y el techo para ventilación natural y aislamiento térmico de corcho de 15 cm.
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