Emotivo adiós al matrimonio de Teo que falleció a la vez
Juan Carlos Sobredo había emigrado a Alemania y todavía sufría los efectos de un ictus // Carmen Francisco estaba hospitalizada
Decenas de vecinos de Teo y Vedra acudieron a dar el último adiós al matrimonio de Lamas (Teo) formado por Juan Carlos Sobredo Rosende y su esposa María del Carmen Francisco Granjas, fallecidos ambos el pasado día 26 con pocas horas de diferencia y por patologías distintas.
De esta forma quisieron despedirlos sus convecinos de la parroquia teense de Bamonde que se desplazaron hasta el camposanto de San Fins de Sales, Vedra, municipio del que era originaria la mujer, de 78 años. Al parecer, Juan Carlos (de 85 años) había sufrido un ictus hace un tiempo que le obligaba a permanecer en silla de ruedas, mientras que su esposa, María del Carmen, se encontraba ingresada en el hospital por causas que no han trascendido. Las muestras de pesar se sucedieron por el afecto que le tenían a la pareja, pero también a sus dos hijos.
Y es que los lugareños consultados por este diario confirmaban la dedicación de Juan Manuel Sobredo, el hijo que, junto con su esposa María Luci Abaña, se ocupó de que no les faltase nada ni a ellos ni a su hermana María, que sufre una discapacidad. “Era admirablle ver o cariño que lle tiñan o fillo e nora a esta xente”, aportaba otro de los lugareños, visiblemente afectado, a este periódico.
La pasión de la pareja, años atrás, por la agricultura y los quehaceres cotidianos en la aldea fue otra de las constantes que repiten sus amigos. Juan Carlos, además, estuvo emigrado en Alemania una temporada, pero hacía tiempo que había regresado a su localidad de origen.
PANTEÓN. En cuanto a la elección del panteón en Vedra, tampoco han faltado referencias a las dificultades que en su tiempo hubo para ampliar el cementerio de Bamonde, algo que finalmente se logró, aunque parece que el matrimonio optó por reposar en la tierra de Carmen Francisco. Residían en la conocida como Casa da Granxa que heredaron de la familia.
El trágico fallecimiento conmocionó a la comarca compostelana precisamente porque ocurrió casi al unísono, pero sin que hubiese un motivo, accidente o enfermedad común entre ambos cónyuges. De cualquier forma, y sin salir de la propia parroquia de Bamonde, los residentes rememoraban como hace una temporada también dejaban este mundo un suegro y un yerno con muy pocas horas de diferencia, si bien ocurrió en distintas jornadas.
Juan Carlos y María del Carmen tenían, además, dos nietos, Xoel y Enzo.