Hípica Boullón cumplió ya un año recuperando su antiguo esplendor

La historia del jinete e instructor brasileño Marcio Dias Sousas y la de Hípica Boullón en la localidad de Brión es la de un sueño realizado; y nada mejor que su gran protagonista para que lo cuente. Marcio lo hizo en las páginas de este periódico cuando recordaba que “esta es la escuela de hípica más antigua de la zona. Yo empecé aquí como trabajador y, cuando el antiguo dueño se jubiló, a pesar de que yo no estaba en Galicia, sino trabajando en el Reino Unido; después de haber pasado ya por una importante escuela de hípica en Madrid, decidí volver para montar lo que hoy vemos aquí”.

Todo esto ocurrió hace algo más de un año y en el tiempo transcurrido esta hípica, fundada en 1983, y que ahora recuperó su auténtico esplendor, figura de nuevo entre las más demandadas, sobre todo por las personas que quieren dar sus primeros pinitos en este mundillo. Aunque uno de los grandes atractivos son los caballos que montan las niñas y niños que acuden a estas instalaciones. Es un paraíso equino para los más pequeños.

En Hípica Boullón, Marcio no solo te enseñan a montar a caballo, sino que te acerca al mundo de los equinos, animales muy agradecidos que saben responder a las demandas de los aprendizajes.

Precisamente, la primera de las actividades que se realizó desde que Dias Sousas está al frente de este complejo fue celebrar unas jornadas coincidiendo con los carnavales de 2022. Fue tal el éxito que este año vuelve a repetir: “No van a ser unos días aislados, sino que pensamos en darle continuidad durante varios días para que todas las familias que tengan un rato libre puedan acercarse y tomar parte”, apuntaba Marcio.

La cita en esta ocasión será desde el 16 hasta el 21 de febrero con un amplio abanico de actividades como rutas a caballo, juegos, se elaborarán disfraces para los jinetes y animales y se premiará a los más ingeniosos, aunque el plato fuerte será como ocurrió en 2022 el concurso de disfraces.

LAS VIRTUDES DE LA EQUITACIÓN PARA TODO EL MUNDO. Es una iniciativa abierta a padres y hijos para fortalecer la convivencia en tiempo de vacaciones. A ello hay que añadir los infinitos beneficios de esta actividad ecuestre: desde el ejercicio físico al que somete a todo el cuerpo, hasta el convertirse en una terapia contra enfermedades psicológicas tan extendidas en la sociedad actual como la ansiedad o la depresión. Y también estimula la sociabilidad, pues se aprende a mantener un vínculo emocional con un animal muy agradecido.

Esos días las instalaciones de Hípica Boullón cambiarán de color para crear un ambiente propio de esta época del año con todo tipo de adornos y sorpresas, como ya ocurrió en Halloween o estas Navidades. Estas concentraciones ecuestres para niños están teniendo mucho éxito, y la mejor prueba de ello es que durante el verano hubo lista de espera, dada la gran demanda de plazas.

En Hípica Boullón hay caballos de distintas razas en los 53 boxes para los equinos de que dispone. Se pueden montar desde ejemplares de pura sangre ingleses o españoles hasta pura raza árabe y gallega. Los últimos en llegar son cinco asturcones que causan admiración por su color negro tan brillante. Y para lo más pequeños, esos ponis que sirven para que ellos se inicien en el emocionante mundo de la hípica.

En estas instalaciones también es fácil ver a grupos de jóvenes veinteañeros (o treinteañeros) que acuden para participar en las rutas por los montes de Brión que prepara Marcio y que permite descubrir una nueva forma de pasear cabalgando por un entorno con vistas privilegiadas hacia todo el valle de A Mahía e, incluso, la ciudad de Santiago y escuchando el sonido de las campanas de la iglesia de Bastavales.

Uno de los grandes proyectos que tiene en mente Marcio, una vez completado el proceso por el que se modernizaron las instalaciones y los espacios más próximos a la hípica, es montar una pista de cross (campo a través) ecuestre para satisfacer la demanda de muchos de los socios que acuden con asiduidad. Hasta ahora se disfruta directamente en la naturaleza por caminos que pueden acabar reconvertidos en esa infraestructura pionera entre las hípicas de la comarca compostelana.

Y un apunte final. En la escuela Hípica Boullón son como una gran familia. La amistad es algo que se respira en el ambiente. No solo se trata de alumnos y profesores, sino de amigos. Tanto es así que parte de las instalaciones de la hípica están dedicadas a zonas comunes para el descanso y para compartir el tiempo de ocio de los en ella inscritos.