Invitan a Rueda y Ribera a comprobar como 5.111 árboles protegen del fuego
Se trata de especies de hoja caduca que frenan la propagación de las llamas en unas veinte hectáreas de A Maía // Cien propietarios de fincas apoyan el plan
Ames puso en marcha en 2017 un plan de prevención y defensa contra fuegos forestales basado en la plantación de frondosas caducifolias como castaños, abedules, nogales o roble americano. Desde entonces, se actuó en cinco parroquias incluyendo 5.111 nuevos árboles en 20 ha de monte gracias a la colaboración de más de cien propietarios . Y ahora, el tripartito valora la iniciativa de forma tan positiva que ha invitado a la ministra para la Transición Ecológica y al presidente de la Xunta a conocerlo.
El objetivo de esta intervención es, además de alejar posibles incendios de los núcleos de población, recuperar la calidad del suelo y aminorar la pérdida de biodiversidad, ocasionada por la tala masiva en estos espacios de contención. Surgió a finales del año 2016, tras los graves incendios sufridos en el municipio en años anteriores, como una apuesta por un modelo que dotara de mayor seguridad a nuestro entorno a través del aprovechamiento de las franjas secundarias. En diciembre de 2017 el pleno adoptó, por unanimidad, el acuerdo de aprobación del plan de medidas preventivas frente incendios forestales mediante plantación de frondosas caducifolias en la red de franjas secundarias de gestión de biomasa de Ames.
Esto supuso el comienzo de un plan cuatrianual, recientemente renovado, en el que el Ayuntamiento asume en su presupuesto a dotación de una brigada compuesta por un capataz y dos peones durante 5 meses al año así como una asignación económica para realizar los trabajos de plantación. Gracias a esta iniciativa se actuó en aproximadamente 200.000 metros cuadrados y se plantaron 5.111 árboles.
La administración maiana prioriza así el fomento de plantación de frondosas caducifolias, entre las que destacan castaños, fresnos, abeleiras, cerezos, abedules, alisos, manzanos o perales, entre otros, en aquellas parcelas tipificadas como de riesgo alto o muy alto. Concretamente se definieron 59 ámbitos de actuación para llevar a cabo este plan de prevención.
Ahora, este plan municipal fue creciendo gracias a concienciación del vecindario y su participación. Se lleva a cabo a través de un sistema mediante lo que se subvenciona por parte del Ayuntamiento de Ames el 80 % de los gastos generados por la plantación de frondosas caducifolias.
La iniciativa comenzó con un proyecto experimental sobre 37 terrenos de la parroquia de Piñeiro, concretamente en los lugares de Rúa, San Mamede y Covas; en los que se plantaron 815 árboles en unas 1,9 hectáreas de 33 propietarios y propietarias que se adhirieron al programa. Y así hasta llegar a la actual quinta fase que se corresponde con el período 2021–2022 y en la que ya se finalizaron los trabajos pendientes en el ámbito 55 y 9 con la plantación de 1.136 árboles en 48 fincas, lo que supone 45,9 nuevas hectáreas adheridas al plan. Además se dio inicio a los trabajos en el ámbito de A Condomiña y de A Tarroeira, en la parroquia de Ortoño. Un ámbito que engloba un total de diez hectáreas, repartidas entre 350 terrenos de unos 160 propietarios.
El regidor Blas García confirmaba que esta semana ha cursado las correspondientes invitaciones a los responsables autonómico y ministerial para que lo valoren.