La cuestión de confianza en Teo ralentiza el presupuesto

La vinculación de los presupuestos de 2022, rechazados la semana pasada por la mayoría del pleno de Teo, a una cuestión de confianza obligará a esperar un mes para contar con partidas. Y esto será así siempre que las formaciones municipales mantengan la coherencia en su posicionamiento en la siguiente sesión, que el alcalde anunció “porque non nos queda outra” para este martes a las 13.30 h.

Ese es el plazo que tendrá que correr tras la convocatoria del nuevo plenario por si alguna formación decide optar por la moción de censura, algo que no parece viable, ya que el PP (7 concejales) fue el único grupo que votó no, mientras los 4 munícipes que gobiernan los respaldaron; el PSOE se abstuvo y el BNG optó por un sorprendente sí.

Por lo de pronto, al menos desde las filas nacionalistas, ya han dejado claro que no prevén presentar una alternativa a sus excompañeros, mientras que la postura del PSOE parece ser similar, al divulgar su portavoz, Uxía Lemus, que “agora teremos pleno extraordinario con cuestión de confianza, e despois un mes para ver se o PP presenta moción de censura”, por lo que parece autodescartarse a la hora de unir sus votos (once, más que suficientes para jubilar al alcalde).

Eso sí: toda la oposición parece estar de acuerdo en dos puntos. Uno, que a nadie le gustan las cuentas de Son de Teo por 17,1 millones. Y dos, que es necesario bastante más diálogo. “Canta máis estabilidade necesitamos, menos estabilidade nos dan”, lamentaba Lemus, instando al alcalde “a sentarse a negociar os orzamentos”, y anticipando su receptividad a hablar.

La ralentización de la administración local de Teo, más el gasto extra por convocatoria de la próxima sesión, parecen consustanciales a un ejecutivo débil que no reúne ni la cuarta parte del apoyo de la Corporación, por lo que sólo tiene una salida razonable, reiteraban los socialistas: “Que Sisto comece unha negociación sobre os orzamentos”. Abundan en que “temas hai: lixo, parques infantís, saneamento...”, e insisten de nuevo en la necesidad de estabilidad que se ha visto abortada tras ser expulsados del ejecutivo bipartito.

El regidor, a su vez, se refugiaba en que es lo que hay, recordando que las suyas son las únicas partidas posibles. Y desde el PP contraatacaban en boca de su portavoz, José Manuel Guerra, quien calificó los presupuestos propuestos de “infladísimos segundo os propios informes técnicos, faltos de futuro e de ambición e practicamente idénticos aos que aprobamos en anos anteriores co PSOE no goberno”.

A su juicio, el documento del gobierno local “non contempla un só céntimo para buscar solución á desfeita de Uxía Lemus –cuando formaba coalición con Anova-Son de Teo– coas novas sendas peonís, que estreitan todas as estradas nas que se están a executar; tampouco para as melloras das escolas con competencia municipal, nin para ampliar os servizos de conciliación, nin plans ambiciosos de alcantarillado”.