Los mariscadores de Noia volverán a la carga el día 14

Los 1.500 mariscadores que faenan en los arenales de la ría de Muros-Noia retomarán la actividad el próximo 14 de febrero tras el parón navideño de todos los años. Este ejercicio, que arrancó el pasado 29 de septiembre con retraso debido a la presencia de la marea roja, está resultando mejor de lo esperado.

“Está indo ben, iso que co covid pechan os restaurantes, non houbo ceas de empresa... e aínda así, con todos os contratempos, foi ben”, afirmó el patrón mayor de Noia, Santiago Cruz Martínez.

Si bien es cierto que en las Navidades, según apuntaron desde la cofradía San Bartolomé, los valores del bivalvo fueron más bajos de lo esperado debido a la incidencia de la sexta ola del covid, con la cancelación de las cenas navideñas, y por las importaciones masivas de producto foráneo. Pero pese a todo, la facturación hasta el momento ya asciende a 14 millones de euros, lo que supone casi 4 millones más que el pasado año por estas mismas fechas.

“Aínda hai produto; moito berberecho e algunha xapónica e fina. A ver se facemos un xornal ata rematar a campaña o vindeiro 13 de abril”, dijo el dirigente del pósito noiés, quien avanzó que esperan alcanzar los 16 millones.

El cabildo aprobó las normas y condiciones que regirán a partir del 14 de febrero. Así, se mantendrán los horarios de trabajo: los productores de a pie dispondrán de cuatro horas para rastrear, un horario que estará condicionado por las mareas; mientras que los marineros de a flote contarán con tres horas, de 09.00 a 12.00 horas.

En cuanto a los topes, los mariscadores podrán coger tres kilos de almeja japónica, tres de babosa y dos de fina por persona. En cuanto al berberecho, para los rañeiros de a flote se estableció un máximo de siete kilos por tripulante, mientras que los productores de tierra tendrán permiso para poder extraer cuatro kilogramos.

Según adelantó Santiago Cruz, en el segundo tramo de la campaña marisquera “parte de A Misela vai quedar pechado”. La intención es preservar para el próximo ejercicio uno de los bancos naturales más importantes.

Conviene recordar que la elevada cantidad de fitoplancton en el agua interfirió en las primeras semanas de trabajo -las conserveras no compraron al inicio-, “pero fomos adaptándonos aos acontecementos e subindo os topes; ao final sale boa campaña”, resaltó el patrón mayor.

Solo queda esperar que la climatología y la toxina respeten la vuelta al trabajo de los mariscadores y que las expectativas de Cruz se cumplan.