Losada comparte en Portosín sus artísticas miradas a la ría noiesa

A lo largo de muchos años, los hombres y mujeres de la ría de Muros-Noia salieron al mar y a las playas para recoger berberechos, longueirones, almejas y otros moluscos de gran calidad. Esta tradición, con todo lo que una actividad humana de este tipo es capaz de aportar, dio lugar a algo que es más que un oficio y se convirtió en cultura.

La cámara de Pedro G. Losada recogió esa mezcla de grises y negros, de azules y verdes, de claros y oscuros y, sobre todo, de esfuerzos, de alegrías y de compañerismo en una veintena de imágenes de gran tamaño de las que el público puede disfrutar ya hasta el próximo día diez de septiembre, de 08.00 a 14.00 horas, en la Axencia de Lectura de la casa de cultura de Portosín (Porto do Son).

En la inauguración, Losada estuvo acompañado por el alcalde sonense, Luis Oujo, y por el patrón mayor de la cofradía de Portosín, Issac Gaciño. Esta exposición es parte de las actividades con las que se pretende impulsar la declaración del marisqueo en la ría de Muros-Noia como Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la Unesco.

Los concellos de Noia, Muros, Outes y Porto do Son y las cofradías de Noia, Muros, Porto do Son y Portosín se han aliado en torno a ese ambicioso objetivo común.

La Consellería do Mar aprobó la cofinanciación del correspondiente proyecto (en cuya gestación tuvo un papel protagonista el GALP Costa Sostible) a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca que gestiona dicho departamento autonómico.

La iniciativa se apuntala en cuatro valores esenciales: el carácter milenario y su continuidad en el tiempo; la impronta generada en las formas de organización social; el papel específico de las mujeres; y una relación sostenible con el medio ambiente.

En este sentido, el marisqueo está atestiguado en asentamientos prehistóricos de nuestro litoral; incluso escribe un capítulo propio de la evolución de la economía extractiva a la de cultivo y la aparición de una industria. Y hoy sigue siendo un motor indiscutible de nuestra forma de vida. El marisqueo y la pesca artesanal han generado estructuras de organización social que superan, con mucho, la meramente profesional.

El proyecto se aprobó el 8 de septiembre del año pasado y tiene un plazo de desarrollo de 27 meses, por lo que se estructura en base a tres anualidades (2019, 2020 y 2021). El coste total es de 85.500 €, de los que la ayuda pública cubre el 91 % (72.593 €). De estos, 61.704 € proceden del FEMP y 10.888 € de la Xunta. El resto se financia con la inversión privada.

Por lo que respecta a las Listas del Patrimonio Cultural Inmaterial y el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia, en la actualidad hay registrados un total de 549 elementos correspondientes a ciento veintisiete países.