Más de un centenar de romeros procesionarán con el Sanviño

Supera el centenar el número de personas que ya se anotaron para participar en las celebraciones de Sanviño que este sábado, 16 de julio, se celebrará en la parroquia de Seira, en Rois, recuperando una tradición pagana que llevaba un par de años sin celebrase por las razones que todo el mundo conoce y no vale la pena repetir. La taberna O Pemento, que con tan buen tino lleva Chus Mosquera, será punto de encuentro y sede de la celebración.

Todos ellos, y nos referimos a los cofrades, se encargarán, como es habitual de llevar a hombros la imagen del santo protector de todas clases de vinos de forma alternativa cumpliendo con otro de los ritos: durante todo el trayecto se procesiona bailando al son de las gaitas, incluida la imagen de Sanviño.

Se trata de una efigie de madera de castaño a la que todos los clientes de O Pemento profesan pagana devoción, No es para menos al tratarse de un bonachón con rostro amable, una boina, las mejillas rosadas y portando un racimo de uvas en una mano y un pimiento de Padrón en la otra; es decir, el Sanviño de Roiseira.

Hay dos excepciones, sale con decoro de la taberna O Pemento, donde permanece el resto del año esta imagen obra de escultor Fernando Castaño, e ingresa con devoción en la Casa do Bispo, antigua residencial veraniega de los obispos de Compostela y ahora sede de la familia Rodríguez Vidal, en cuyo amplio jardín se realizará la foto de grupo para que, cual estampas antiguas, adornen los modernos smartphones de los asistentes. Allí mismo los más curiosos podrán contemplar las nuevas obras que realiza el escultor Camilo Seira, otro de los habituales participantes en esta celebración.

En ese centenar largo de participantes estará un año más Pepe Domingo Castaño que fue uno de los fundadores, junto a Xan Calvo, Camilo Rodríguez, Ángel Rey y Fernando Castaño, de esta romería tan especial. El conocido comunicador padronés estará acompañado por su mujer, Tere Vega, y alguno de sus muchos amigos, sorpresa que siempre reserva hasta el final.

En esta ocasión serán nominados Cavalheiros de Sanviño un colectivo denominado Os repoliños da Coruña, un grupo personas que serán debidamente bautizados en medio del sonido de las gaitas del grupo Pedra Quente con viño blanco do Ribeiro.

Serán también el debut en la fiesta de otros dos personajes, que intentarán pasar desapercibidos, como Francisco Bandín Lobato, o ferroviario de Catoira, y Domingo Méndez Castaño, o afillado, que acuden por vez primera a esta fiesta y deberán cumplir con algunos ritos.

Recordar que como maestro de ceremonias actuará Chus Mosquera, que ya recibió el correspondiente medallón de manos del entrañable Xan Calvo, muñidor y alma mater de esta jornada festiva, y que José Luis Baleirón, presidente, y Luis Miguel Paz, secretario, tutelarán la celebración e impondrán a los nuevos cavalheiros los atributos que llevan consigo el cargo.

Una vez completada la procesión hasta la Casa do Bispo, la comitiva retornará hacia O Pemento donde tendrá lugar un xantar de confraternidad en el que Chus Mosquera, y su equipo ofrecerán un menú que estará compuesto por xoubas, pementos, tomate, empanada, polo picantón y churrasco, más vino y café. Al finalizar se alargará la “festa rachada” hasta que los cuerpos digan basta con la presencia del DJ Revenge, que promete venganza a aquellos que no bailen.

¿QUIÉN ERA SANVIÑO? ¿EXISTIÓ? Muchos se preguntan si Sanviño, así todo junto, existió en la realidad. Para saberlo hay que remontarse a la antigüedad. Cuenta la leyenda griega que Dionisius (Baco para los romanos, Sanviño para los moradores de la comarca del Sar) tuvo infancia y juventud tormentosas al haber sido fruto de una relación infiel de Zeus, el dios de todos los dioses, y que por ello acabó refugiándose en el vino, donde encontraba reposo y alegría. Esto ocurrió hace miles de años pero sigue perdurando en la memoria de los humanos. No la historia de Dionisius, sino la del vino como agarradera ante los malos momentos.

“Es un craso error”, sostiene Sanviño divinidad que parte del imaginario de un hombre solitario, de vida tan atormentada como la de su antecesor, que moraba por tierras del Sar. En Padrón los días de fiesta y mercado; en Dodro, en jornadas de recogida y en Rois en funciones laborales. A Sanviño, que tenía nombre y apellidos, le tocó (como a Dionisius) cargar con culpas ajenas, lo cual soportó con mucha dignidad y por eso, hace ya varias lunas, un grupo de vecinos de la comarca del Sar decidieron que cada sábado anterior al día del Apóstol (con al menos una semana por medio) tributarle sentido homenaje a la imagen del patrono, que, como no podía ser menos, se halla expuesta no en recinto religioso sino en la Taberna de O Pemento, en Seira.

Justo es que también él tenga su romería aunque sea de corte pagana, algo que no le habría importado dada su naturaleza.