Motos, bicis y equipos de comunicaciones para Protección Civil
La Diputación de A Coruña implementó la adquisición de scooters, bicicletas y equipos de comunicación para veinte bases de Protección Civil de la provincia. La línea de ayudas contó con un presupuesto de 93.034 euros para las agrupaciones y asociaciones de municipios con menos de 50.000 habitantes. Y, en concreto, el 60 por ciento de los beneficiados pertenecen a la comarca.
De esta forma, los grupos de Protección Civil de Ames, Betanzos, Negreira, Vimianzo, Boiro, Val do Dubra, A Laracha, Carnota, Muxía y Curtis adquirieron scooters a través de una línea de financiación a la que el ente provincial dedicó 49.513 euros (4.951 euros, siempre con iva, cada unidad). En el caso de Ribeira y Dumbría, el equipo adquirido está integrado por bicicletas, para lo cual se destinaron 3.630 euros (con un coste unitario de 1.815 euros). El lote de sistemas de comunicación (su valor individual es de 4.986 €, hasta alcanzar los 39.891 euros) tuvo como beneficiarias las asociaciones y agrupaciones de Carballo, Bergondo, Muros, Boimorto, A Pobra, Mazaricos, Ares y también Abegondo.
Hay que recordar que en marzo de 2020, el diputado de Promoción Económica Blas García se reunía con los representantes de la Asociación Provincial de Protección Civil, Olivia García, José Luis Barca y Ramón Pérez Barrientos, a los que trasladaba que el Gobierno provincial iba a poner en marcha nuevos planes para colaborar en la dotación de material a las agrupaciones de los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes. Así, explicaba que la Diputación quería incrementar ese año las líneas de dos ayudas para los voluntarios, adelantando además la inclusión de estos scooters, pequeñas motocicletas de menos de 125 centímetros cúbicos, pero también bicis o equipos de telecomunicaciones. Y a mayores, según trasladaba el diputado, se iba a estudiar la posibilidad de incluir también equipos de rescate y salvamento acuático.
García aplaude la importante labor que hacen estos voluntarios coruñeses, ya que colaboran de manera altruista en infinidad de acciones vinculadas con accidentes o emergencias, pero también en la coordinación y vigilancia de eventos que se organizan desde los ayuntamientos y que cuentan con la colaboración de la Diputación. El de Protección Civil es un servicio público orientado al estudio y prevención de las situaciones de grave riesgo colectivo, catástrofe extraordinaria o calamidad pública en las que pueden peligrar, de manera masiva, la vida e integridad física de las personas y la proyección y socorro de estas, sus bienes o el medio ambiente.
Diputado de Promoción Económica en la Diputación
El diputado de Promoción Económica, Blas García, resaltó que con estas ayudas económicas “se atende ás demandas de material e novo equipamento realizadas desde as diferentes agrupacións, que fan un traballo excepcional na provincia”. García, que fue presidente de la agrupación de voluntarios de Ames, subraya además que durante el año de pandemia “realizaron un labor impecable”.
Falamos dun colectivo sen ánimo de lucro e con gañas de regalarlle o seu tempo á cidadanía. As agrupacións locais de Protección Civil foron, son e serán imprescindíbeis, tanto para controlar grandes eventos como para botar unha man nos sucesos que, desgraciadamente, son máis habituais do que podemos pensar. E xustamente pola súa condición de axudar aos demais desinteresadamente, merecen o maior dos respectos e, por suposto, medios pra gañar en comodidade e eficacia no desenvolvemento do seu labor. Con todos estes datos, semella cousa de tolos que aínda existan concellos que non conten cunha destas agrupacións, máis que nada porque cando están ante un deses foros multitudinarios ou emerxencias, deben de vir doutro municipio. E o caso é que aínda así, o fan. Sempre están.