Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Música y una muestra para el homenaje al taller El Nervión en una calle con su nombre

Este viernes habrá un acto institucional y luego se descubrirán una placa y un panel conmemorativo donde estuvo el negocio

La historia empresarial de Ribeira está esencialmente vinculada al mar, pero no sólo a la industria de la conserva. El Concello va a celebrar este viernes por todo lo alto un homenaje al histórico y emblemático taller El Nervión, que entre los años 1940 y 1980 desarrolló, fabricó y comercializó los famosos motores diésel HMR para embarcaciones.

Tras un acto institucional que tendrá lugar a las 12.30 horas en el consistorio, se procederá al descubrimiento de la placa que dará el nombre del desaparecido negocio a la transversal que une las calles Mariño de Rivera y Canarias, en el lugar en el que precisamente estuvo su última sede. A continuación se inaugurará una exposición sobre la historia de El Nervión y lo que supuso para RIbeira, y se descubrirá un panel conmemorativo.

Tras los discursos de las autoridades, cerrará el acto (que estará presidido por el alcalde ribeirense, Manuel Ruiz) la actuación de un grupo de alumnos del conservatorio.

Se cumple así el acuerdo plenario de diciembre de 2020 de dedicar una calle a El Nervión a petición de cuarenta colectivos del municipio (canalizada por el Centro Recreativo de Artes).

El Nervión fue fundado por el noiés Manolo Martínez Patiño y tuvo su origen en un pequeño taller montado a medias con su hermano Saturnino, dedicado a todo tipo de trabajos mecánicos. Aquel humilde taller nació en 1917 en la avenida del Malecón, y en él se fabricaron también muchos ataúdes de cinc en los que fueron enterradas víctimas del naufragio del vapor Santa Isabel, que naufragó frente a Sálvora en 1921.

Manolo y su esposa, Carmen Rodríguez, tuvieron ocho hijos y seis hijas y, al fallecer él en 1940, su hermano Saturnino se empleó en el taller mecánico de Canucho, quedando los ocho hijos varones al frente del negocio.

En 1947 vieron que existía demanda de motores para pequeños pesqueros y decidieron fabricar un motor diésel de 12 CV que, tras exponer en los almacenes Gonzacoca de Vigo, vendieron a un marinero de la localidad de Vilaxóan: nacían así los motores marinos HMR (Hermanos Martínez Rodríguez).

Pronto se vieron en la necesidad de construir más motores y ampliar el negocio con una nueva nave en 1953, de la que salieron motores de gran fiabilidad y dureza con modelos de 1 a 4 cilindros de potencias de 6, 12, 24, 36 y 48 CV de la gama TD y más adelante de 1 a 3 cilindros con potencia de 50, 75 y 100 CV de la gama TDG. El taller se transformó así en una Sociedad Anónima llamada El Nervión S.A. Llegó a tener tres naves de producción y más de 150 obreros y se convirtió en un ejemplo en la época, pues tenía de alta a todos sus trabajadores, con seguro médico y de accidentes, descansos de personal e incluso gratificaciones por realización de tareas extraordinarias o excesos de jornada.

MAESTROS DEL GREMIO. Tenía además maestros industriales que formaban a los aprendices, por lo que se transformó en un centro formativo así reconocido por las autoridades de la época. Muchos mecánicos actuales o recientemente jubilados aprendieron allí su oficio.

Los motores HMR cubrieron las necesidades de motorización marina no sólo de la zona, sino de otras muchas partes de España, durante casi cuatro décadas.

28 jul 2022 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.