Otro verano de angustia rodeados de maleza sin limpiar en Ventosa
Exigen a la Xunta y al Concello que ordenen los desbroces de inmediato si los dueños no cumplen // En 2006 las llamas rodearon su vivienda unifamiliar
Una pareja que ha apostado por residir en el rural de Ames, concretamente en Ventosa, se niega a pasar otro verano más rodeada de maleza y con la amenaza de un posible incendio cercando su vivienda unifamiliar. Ya ocurrió en 2006, y desde entonces se han sucedido los escritos tanto a la Xunta como al Concello para que insten los desbroces en los terrenos que circundan su inmueble... A poder ser, antes del mes de diciembre, como ya les ocurrió en temporadas pasadas, y con el mismo grado de exigencia -y, por supuesto, de celeridad- que se le pide a cualquier titular de terrenos afectado por la obligación de mantenerlos despejados entre las casas.
Evidentemente, tanto la Administración autonómica como la local tienen constancia de esta situación, como reflejan los diferentes escritos remitidos a lo largo de los últimos años, dependiendo de si los terrenos son de carácter urbano o no. Pero es que, además, los afectados no alcanzan a entender “como no actúan de oficio, ya que la cuestión es recurrente en el tiempo”, aporta JLF. A su juicio, debería ser personal público el que se encargase de controlar la profusión de matorral en torno a las viviendas y núcleos afectados, y ordenar las actuaciones si fuera preciso pasando la minuta a los titulares del terreno, pero en ocasiones la respuesta no llega hasta bien terminada la época de más sequía y el riesgo de incendio.
Al respecto, aportan las referencias catastrales de las zonas más descuidadas, a las que cualquier persona puede acceder. Se trata de la finca 0685203NH340N0001JM, la 685202NH340N0001IM, así como la 15002A027005260000ZQ, el terreno 15002A027005270000ZK, parcela 15002A027005280000ZR, el 15002A027005290000ZD, también la 15002A027005300000ZK y por fin, la 15002A027005310000ZR.
Los autores de esta denuncia pública no alcanzan a entender que a día de hoy en Ventosa existan “parcelas urbanas, competencia del Concello, y no urbanas, competencia de la Xunta, que están sin limpiar”. Y aún más cuando el Gobierno gallego ha puesto en marcha campañas para que los más de 65.000 titulares de predios a notificar no aguarden a los requerimientos para cumplir con la obligación de mantener en buen estado los terrenos que lindan con núcleos o inmuebles, siempre con la mira puesta en evitar una desgracia en época de incendios.
Ambos insisten en que esas mismas parcelas que rodean a su residencia “ya fueron denunciadas en años anteriores, por lo que las administraciones conocen la titularidad de las mismas”. Y ante esta realidad, constatable y repetida en el tiempo, se preguntan “¿por qué, conociendo su titularidad y habiendo sido ya denunciadas no se hace un control sobre dichas parcelas y se comprueba a 31 de mayo, plazo límite fijado por la ley, si están o no están limpias?”, indican a este diario.
También insisten en que existe personal que debería velar por el cumplimiento de la normativa, y más en los enclaves donde es habitual la falta de respuesta por parte de los propietarios de fincas. “¿Dónde están los agentes forestales? Vuelve a ser, una vez más, el administrado el que tiene que hacer el trabajo de la administración”, lamentan.
Hay que recordar que el Concello de Ames ha puesto en marcha campañas para que los titulares de predios cumplan su obligación de mantenerlos en buen estado. Así, en un bando de abril se advertía que la Lei de Prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia, modificada posteriormente por la lei 7/2912, establece en sus artículos 21 y 22 “as obrigas das persoas físicas e xurídicas responsables das parcelas incluídas nas faixas de especial protección de núcleos” que, subsidiariamente, la administración asumiría... Lógicamente, antes de que acabe la época de más riesgo.