Padrón salda una deuda con Cela Conde
“¿Si alguna vez viví en Padrón? La verdad es que ni en Padrón ni en Galicia. Mi padre que era gallego nunca quiso traerme a Galicia y mi madre, que era vasca, nunca quiso llevarme a Euskadi. Aquí solo vine a actos oficiales o a visitarlos cuando pasaban sus vacaciones en Fisterra”. Camilo José Cela Conde, el hijo del único Premio Nobel nacido en nuestra comunidad acudía ayer a la tierra natal de su padre para compartir una jornada con los miembros de la Irmandade de Fillos de Padrón, que preside Arturo Reboyras Villaverde, para agradecer la entrega de la insignia de oro de esta institución que no pudo recibir en la tradicional xuntanza celebrada en el mes de abril, coincidiendo con el domingo de Pascuilla.
Camilo José Cela, que estaba acompañado por su mujer, Cristina Rincón, quiso dejar claro, desde el minuto uno tras pisar la tierra que vio nacer a su padre, que no existía una desvinculación emocional con Galicia, más bien al contrario, destacando que ni su padre, Camilo José Cela, ni su madre, Rosario Conde, tuvieron especial interés en relacionarlo con las comunidades en las que nacieron.
También dejó claro el hijo del Nobel que acudió a Galicia este fin de semana, cita textual, “en primer lugar a visitar Padrón y estar con la gente de la Irmandade y después acudir a la cita de otra Hermandad, la del Cuerpo de la nobleza del Antiguo Reino de Galicia que, tras la pandemia, le dio la bienvenida oficial como marqués de Iria Flavia en un acto celebrado este sábado en Santiago de Compostela.
“Que conste que heredé el título de marqués pero realmente el marqués fue mi padre. Ya le hice constar a la Casa Real, cuando hablaron conmigo, de que yo soy republicano. Por eso ser distinguido por la Irmandade es un gran honor, máxime en un pueblo que considero como mío”, aseguró Cela Conde.
El hijo del Nobel no quiso que esta visita fuera una reunión en la que participaron autoridades sino que “fuera un encuentro entre amigos” que compartieron un recorrido por la villa natal de Cela “y de Rosalía de Castro, que no se os olvide”, recordando que durante los actos que organizó la Xunta coincidiendo con el centenario del nacimiento de su padre “el único que habló de Rosalía de Castro fui yo. Ninguna de las autoridades que lo hizo antes se refirió a ella y se centraron en la figura de mi padre”.
“Padrón tiene que enorgullecerse de las figuras de Rosalía y de Camilo José Cela y a veces me da la impresión de que es algo que no se le da el valor que necesita”, afirmó Cela Conde, quien quiso visitar algunos de los lugares que formaron parte de la historia vital de su padre. Paseó por el Espolón, se fotografió ante la estatua del Nobel, estuvo en la plaza que lleva el nombre de Cela y acudió a visitar el Pedrón en la iglesia de Santiago donde, afirmó, “pude comprobar que la leyenda de que Santiago le robó el cuerpo del Apóstol a Padrón es una mentira”, tras las explicaciones que recibió sobre la llegada de Santiago el Mayor a Galicia.
Junto a Cela Conde estuvieron dos personas, amigos personales que conocieron a la perfección a su padre, Evaristo Lemos, un estudioso de su obra, y José Antonio Rivera, el chef Rivera en cuyo restaurante tuvo lugar la comida.