Pose, alcaldesa del Xallas por la “incapacidade” de Barbeira
Promete cargo a mediodía por moción de censura // Reprochan al regidor saliente su coste para el Concello, soberbia y ocultismo
“Reiterados xestos de total desprezo e soberbia”, “gravoso custo para as arcas públicas”, “gasto dos cartos de todos os cidadáns en gastos de nulo impacto”, “caos económico, despilfarro e falta de coherencia” son sólo algunas de las frases que, según el PP y dos ediles del PSOE de Santa Comba, justifican la moción de censura que hoy a mediodía elevará a la alcaldía a la popular María Pose.
Además, le reprochan haber sido el último presidente de la Corporación que aprobó la cuenta general en Galicia.
Así se prevé tras la convocatoria de un pleno que ha disparado la rumorología entre los vecinos, asegurando algunos que el hasta ahora mandatario local dejará su acta, otros que cederá el poder a José Antonio Ucha, haciendo honor a su cuestionada palabra y la mayoría que, como manda la ley, se votará la moción... eso sí, a puerta cerrada, no se sabe si por vergüenza del mandatario defenestrado o para elevar las seguridad ante la COVID, pero el caso es que será la primera en la historia xalleira en la que los vecinos no podrán estar presentes en tal sesión.
Hay que recordar que Barbeira, único concejal de CxG en una Corporación de trece, favoreció lo impensable en política: poner de acuerdo a los socialistas y populares en cuanto a la “inutilidade manifesta” de su gestión. Sin embargo, la medida tendrá un coste, y el propio secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, confirmaba la apertura del expediente, comprendiendo las razones de la censura, pero también rechazando que dos de sus concejales, Ucha y Cristina Fajín, entreguen el poder al PP (algo por lo que el citado Ucha ya pidió disculpas a sus vecinos).
Y, curiosamente, no ha sido el único que ha reprochado al hasta ahora alcalde que no cumpliese la palabra dada, ya que desde la misma formación por la que fue elegido acaban de cuestionar esta falta de rigor y de palabra.
ABANDONO. Pero hay más, porque la cerrazón de Barbeira a confirmar si cumpliría el acuerdo obligó a convocar un pleno extraordinario, con los inevitables costes económicos para la población, para instar al ínclito a pronunciarse. Sin embargo, el aludido optó por pronunciar un discurso, conceder turnos y abandonar la sesión sin resolver, precisamente, su objeto.