Prevén ampliar tras doce años el centro arqueológico de Boiro
Romero tiene el compromiso de Xunta y Diputación para cofinanciar unas obras que se atascaron en la cimentación
El alcalde de Boiro, José Ramón Romero, ha desempolvado el ansiado proyecto de ampliación del centro arqueológico de Neixón, una obra que se había iniciado hace 12 años y que quedó atascada en la fase de cimentación por falta de financiación.
Y es que el regidor ha logrado el compromiso (verbal, eso sí) de dos consellerías y de la Diputación de A Coruña para costear a tres bandas (con una aportación del Concello) el ambicioso proyecto.
Los trabajos para dotar al citado centro arqueológico de un edificio anexo se iniciaron en el año 2010 con la excavación y acondicionamiento del terreno y la ejecución de la cimentación. Sin embargo, la falta de financiación motivó que la actuación se estancase.
Y es que la inversión de 225.000 euros realizada entonces por el Ministerio de Cultura para iniciar los trabajos destinados a la musealización del recinto sólo alcanzaron para sentar literalmente las bases del proyecto, es decir, para llevar a cabo la cimentación de la instalación.
Pero el coste total de la iniciativa, que contemplaba la construcción de un complejo que albergaría dos salas de exposiciones (una para la colección permanente y otra para muestras temporales), un auditorio y zona de trabajo, se había fijado en 950.000 €.
A lo largo de los últimos años, el exalcalde del PP Juan José Dieste llamó a las puertas de varias administraciones, pero no logró reunir los 725.000 euros necesarios para llevar a cabo en su totalidad el proyecto previsto.
Ni siquiera después de que el 5 de diciembre de 2012 el centro arqueológico de Neixón fuese reconocido, autorizado y cualificado como Colección Visitable de Contenido Arqueológico y Ámbito Local por la Xunta, convirtiéndose en la primera colección visitable de estas características en la Comunidad autónoma y pasando a formar parte de su red museística. Consecuentemente, se convertía en centro depositario de materiales arqueológicos procedentes de las intervenciones llevadas a cabo en la comarca del Barbanza.
El año pasado, Romero encargó una actualización del proyecto y se plantea acometerlo por fases, comenzando “por lo más urgente” (para lo que espera reunir unos 600.000 euros) y dejando para el final la zona correspondiente al auditorio del que se prevé dotar al complejo.