Ribeira saca a la luz la muralla defensiva del Castro da Cidá

Solo tres semanas después de su inicio empiezan a aflorar los primeros resultados de la nueva intervención arqueológica en el Castro da Cidá, en Ribeira, consistente en la excavación y puesta en valor de la muralla defensiva del recinto superior. Se trata de la tercera actuación que se lleva a cabo en este milenario asentamiento fortificado que tantos e interesantes descubrimientos está propiciando.

Los arqueólogos ya han sacado a la luz la cimentación de la muralla, a la que ahora darán algo más de altura (entre 60 y 70 centímetros).

Según las investigaciones realizadas hasta el momento, el castro tenía tres líneas de defensa formadas por dos murallas terraplenadas exteriores y, en la parte más próxima a las cabañas, por un terraplén acabado en parapeto circundando la plataforma superior. La intervención se focaliza en este último parapeto, en un espacio de aproximadamente 304 metros cuadrados, con una longitud aproximada de 53 metros y entre cinco e seis metros de ancho.

Además de la excavación propiamente dicha, la actuación incluye la restauración y consolidación de ese área, así como la divulgación y puesta en valor de la intervención.

Los trabajos (iniciados en la primera semana de noviembre) tienen una duración de dos meses y los lleva a cabo la firma Terra Arqueos S.L. La inversión es de 177.386 euros, procedentes de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural y de fondos Leader.

Las primeras excavaciones en el Castro da Cidá tuvieron lugar en 2014 y, partiendo de un desconocimiento casi total de lo que había bajo tierra, se sacaron a la luz restos de un castro en muy buen estado, detectando 15 cabañas vinculadas a la Edad de Hierro y una caseta de vigilancia adscrita al siglo XVIII. En 2015, en una segunda fase, afloraron otras siete cabañas de granito, de las que se consolidaron cinco, amén de pequeños muros segmentados e indicios de la muralla-parapeto objeto de la presente intervención.