Ruiz se encomienda ahora al BNG para salvar el presupuesto
Propone pedir un suplemento de crédito con el que “parchear” las consecuencias y confía en un pacto in extremis con el Bloque
El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, no se rinde tras el batacazo político que supuso el rechazo de la oposición a los presupuestos para 2022. Y, tras explicar las “consecuencias” que de ello se derivan, anunció su plan para “parchearlas” e, incluso, para “remediarlas”. Para ello, después de haber perdido la confianza del PSOE, el mandatario deposita ahora sus esperanzas en un acuerdo con el BNG.
Ruiz reconoció su “error” al pensar que los grupos de la oposición “iban a entrar en el fondo de las proposiciones”. “Mi error fue pensar que los grupos iban a valorar si lo que se proponía era beneficioso o no para Ribeira y, al quedarse en las formas, tomaron una actitud que perjudica gravísimamente los intereses de los vecinos”, dijo.
En este sentido, subrayó que el tener que prorrogar el presupuesto de 2021, condicionado en sus partidas por corresponderse con un año de pandemia, “significa que hay áreas, como atención domiciliaria, que parten ya con una deuda que va a resultar patente en el año en curso”.
El regidor añadió que el presupuesto rechazado contenía dos importantes acuerdos: la subida del 1,5 % en el salario de los empleados públicos, y los de la RPT, el convenio colectivo y la carrera profesional, puntos que tuvieron que ser retirados del orden del día del pleno del lunes al no poder consignarse el dinero destinado a tal fin.
“Es el resultado de votar sin pensar en las consecuencias”, dijo el alcalde, quien añadió que “con 9 ediles (los del PP) para todo lo que se requiera mayoría, los demás grupos también son gobierno”.
Pero Ruiz se aferra a la oferta de diálogo del BNG y desveló que, de hecho, ya está negociando con esa formación con la esperanza de llevar al próximo pleno ordinario del lunes 28 un suplemento de crédito de 971.000 euros (cantidad que se corresponde con los fondos del Estado) para atajar las necesidades de personal, atención domiciliaria, comedor escolar y pago de combustible y electricidad en determinados servicios.
No obstante, definió esta propuesta como “un parche” que no podrá impedir que varios servicios municipales se vean afectados. Así, manifestó que “aún se está a tiempo de alcanzar un acuerdo que permita sustituir ese parche por la aprobación del presupuesto de 2022 (la fecha límite para ello es el martes 29).