Se canaliza por fin la histórica reivindicación de la senda que unirá A Casilla, Araño y Burés
Se actuará en dos tramos que suman kilómetro y medio // Está ya a exposición pública el proyecto // Se invertirán 400.000 €
La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade publicó este lunes en el Diario Oficial de Galicia el anuncio por el que se somete al trámite de información pública el proyecto de construcción de una senda en la carretera comarcal AC-305, en el tramo A Casilla-O Araño-Burés, en Rianxo.
Esta actuación, que supondrá una inversión de cerca de 400.000 euros, consistirá en la construcción de una senda peatonal por el margen derecho del vial. La financiación de las actuaciones previsiblemente podrá ser ejecutada con cargo a los fondos REACT-EU. El período de presentación de alegaciones está abierto hasta el día 21 de septiembre. La Xunta de Galicia prevé licitar las obras a finales de este mismo año para su ejecución en 2022.
Los trabajos se llevarán a cabo en dos tramos. El primero, entre los puntos kilométricos 9+960 y 10+760, partiendo de Burés para dar continuidad a la acera existente y finalizando en el lugar de Os Xens para conectar allí con la senda ya existente. El segundo tramo, entre los puntos 12+510 y 13+020, comenzará en el núcleo de Contrés y finalizará en el lugar de A Casilla.
En este entorno ya existen sendas o aceras, pero entre Burés y Os Xens y entre Contrés y A Casilla, a pesar de que existen viviendas contiguas a la carretera, actualmente no hay espacio para el tránsito peatonal seguro. En este sentido, la senda favorecerá los desplazamientos peatonales, un mejor acceso a las paradas de transporte público y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.
El alcalde rianxeiro, Adolfo Muíños, se mostró “satisfeito” por el anuncio de la Consellería, “porque así resolverase unha constante demanda veciñal e do propio Concello”.
Y es que esta senda peatonal es una histórica reivindicación de los vecinos, que en febrero de 2019 volvían a presionar a la Administración autonómica denunciando que niños, personas mayores y personas con diversidad funcional que residen en esa zona se ven obligadas a caminar a diario por el medio de la calzada para coger el autobús o llegar hasta sus casas, con el consiguiente peligro.