Se repite la historia: inician el expediente de abandono de otros dos buques en Ribeira

La presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, supervisó este martes en el muelle de Ribeira los trabajos de reflotación del pesquero L’Etel, cuyo pecio salió a flote tras haber permanecido casi dos años hundido en la dársena. Unos trabajos para los que el organismo autonómico tuvo que adelantar 333.000 euros. La embarcación pronto pondrá rumbo al desguace, pero la historia se repite... y por duplicado.

Y es que a sólo unos metros de distancia se encuentran amarrados otros dos barcos que llevan abandonados más de un año, ocupando una línea de atraque de unos treinta metros. Se trata del arrastrero Playa do Castro y del palangrero Belma. Ambos pertenecieron al fallecido armador Antonio Vidal Suárez (Tucho O Coyo), y Portos acaba de abrir sendos expedientes de abandono.

En cuanto al L’Etel, que pesa trescientas toneladas, ya está a flote y será remolcado para su desguace. Y es que el casco no presenta fisuras y las causas de su hundimiento están relacionadas al parecer con su desestabilización y acumulación de agua de la lluvia durante un temporal.

Previamente, se realizarán la inspección del pecio y la extracción de los residuos que se encuentren a bordo del buque para su gestión por parte de una entidad autorizada.

Susana Lenguas reconoció que fueron necesarios “un montón de trámites administrativos para poder llegar a este punto y ejecutar unos trabajos que corresponderían al dueño del barco”. Los primeros problemas surgieron a la hora de indentificar al propietario y determinar la responsabilidad del seguro.

Y, vistos los antecedentes, ¿tiene Portos de Galicia la esperanza de recuperar el dinero que tuvo que adelantar la Administración autonómica para reflotar el buque? Según Susana Lenguas, “el marco legal lo tenemos de nuestro lado para recuperar el gasto que fue necesario realizar”.

Y, ¿extrajo dicho departamento alguna lección para el futuro? “De todo se aprende”, dijo Lenguas al respecto.

El buque pesquero L´Etel, un palangrero de 34 metros de eslora y con bandera de Francia (construido en 1967), se hundió en el puerto de Ribeira en la madrugada del 22 de enero de 2020 a una profundidad de seis metros en relación con el nivel del puerto.

Tan sólo unos días antes se había ido a pique en la misma dársena otro barco: el Nécora.

En las horas próximas a la bajamar, parte del costado de babor del L´Etel se hacía visible, por lo que se hacía necesaria su reflotación y retirada por razones de seguridad y explotación portuaria.

Aunque en un primer momento se temió por un posible derrame de gasoil, se constató que no había combustible en sus tanques.

Justo a su lado (abarloado a él) se encontraba hasta el mes de septiembre de 2020 el palangrero Eros 2, que desde enero de 2009 había permanecido abandonado allí.

El Eros 2 fue retirado por la empresa que lo adquirió en subasta pública en 2018 para su traslado a un astillero de Vigo. Concluía así un largo y accidentado procedimiento administrativo tras haberse acumulado los impagos de las cuotas de atraque y constatarse la situación de abandono de la embarcación.