Tabeirós, Deza, Barbanza y Costa da Morte lideran la inversión viaria
Infraestructuras y saneamientos centran la principal inversión de los Orzamentos de la Xunta de Galicia para el próximo año 2023 en la comarca. En total hay cerca de cuarenta millones de euros asignados en las cuentas autonómicas para el próximo año en estos apartados, que benefician de forma especial a cuatro comarcas: las de Costa da Morte, Deza, Tabeirós y Barbanza.
En concreto, en materia de infraestructuras los presupuestos del próximo año destinan en total 28 millones de euros a Área. La mayor partida va para el tramo A Ramallosa-A Estrada de la autovía que une Santigago y la villa pontevedresa. En total se consigna una partida de 5 millones de euros para 2023.
La prolongación de la autovía de la Costa da Morte protagoniza la segunda partida más destacada, con 3,5 millones de euros para la VAC Baio-Berdoias. Concretamente, para el primer tramo de enlace de Baio con Camariñas. Asimismo, la variante de Carballo recibirá su primer impulso el próximo año, con una partida de 500.000 euros.
En las cuentas del próximo año también aparece una partida de 1,5 millones de euros para la variante de Ribeira; una actuación para la que el Consello da Xunta aprobó el proyecto de trazado y el informe medioambiental el pasado mes de agosto. En cuanto a esta obra, cabe decir que el objetivo es dotar al núcleo urbanos de nuevos accesos, mediante la ejecución de una red viaria que conecte la autovía del Barbanza y la AC-550 con la carretera de la costa DP-7307. Infraestructuras prevé iniciar en breve el proceso de expropiación de los terrenos necesarios.
Otras asignaciones recogidas en las cuentas en materia de infraestructuras viarias son un millón para la VAP Brión-Noia y otros 750.000 euros consignados para la AC-406 Portodomouro-Santa Comba.
En materia de saneamiento, con más de 21 millones en conjunto, la mayor partida se la lleva la capital del Deza (Lalín) que contará con 6,1 millones de euros para mejorar su red de abastecimiento urbano.
La segunda asignación más cuantiosa es la que los presupuestos destinan a las redes de saneamiento de los concellos de Cee y Corcubión, con un total de 3.687.500 euros.
Además, en Costa da Morte los presupuestos del organismo Augas de Galicia contemplan también una inversión de 2.514.000 euros para el plan de gestión de inundaciones en el río Anllóns a su paso por el municipio de Carballo, así como 1.870.000 euros para la mejora de la red de abastecimiento de A Laracha.
OTRAS ASIGNACIONES. En la comcarca del Barbanza la partida con mayores fondos es la mejora del abastecimiento en el margen derecho de la ría de Arousa, con la ampliación de la EDAR de Barbanza; en total 2,8 millones para iniciar un proyecto en 2023 que deberá estar finalizado en el año 2026.
Otras asignaciones son: un millón para minimizar el riesgo de inundaciones en Ulla y Sar (Valga y Padrón); otro millón para el saneamiento de Vedra; 900.000 euros para el de O Pino; 800.000 para ampliar el de Padrón; 564.000 para la EDAR de Rianxo; 410.000 para el abastecimiento de Tabeirós a Nigoi (A Estrada); y casi 150.000 para mejorar la depuradora de A Pobra.
En la memoria de los presupuestos elaborada por la Xunta de Galicia se deja constancia de la importancia de reformar y optimizar los sistemas de saneamiento de las rías gallegas. “O obxectivo xeral da actuación é a mellora da calidade das augas, en especial en canto á microbioloxía, establecendo as condicións adecuadas para garantir os usos da auga máis esixentes”, afirman al respecto.
Así, en las cuentas autonómicas para el próximo año destaca la actuación que se va a llevar a cabo en el municipio de Noia, con 1,9 millones para depuración. Un apartado en el que también se contemplan inversiones para Porto do Son, ya que se destina una partida de 1,2 millones al saneamiento de Queiruga, lugar en el que la Xunta de Galicia prevé construir una depuradora de aguas residuales y cuyo vecindario ha protagonizado múltiples protestas para lograr su ejecución.
como ocurre todos los años cuando se hacen públicos los presupuestos autonómicos, a la satisfacción con la que se han acogido las cuentas en municipos como Lalín, A Estrada o Ribeira se une también la decepción y, en muchos casos, el enfado de esos otros ayuntamientos que se quedan fuera de las grandes inversiones. Ciudadanos, también contribuyentes gallegos, que tendrán que esperar mejores tiempos para ver que sus proyectos de desarrollo y modernización también reciben el aval del bolsillo autonómico. Y se suceden las críticas desde los gobiernos locales y grupos políticos, como los de Silleda, Vila de Cruces, Forcarei o Valga, que se sienten “discriminados”. Y es que, ya se sabe: nunca llueve a gusto de todos.