Vecinos de Teo exigen más enchufes municipales como el que emplea el arquitecto

No están los tiempos para restringir a unos pocos los recursos municipales que son de todos... y esta máxima debería estar presente en un municipio como el de Teo que se declara progresista, pero en el que la primera teniente de alcalde, la socialista Uxía Lemus, defiende públicamente que el arquitecto municipal cargue su coche eléctrico directamente en el consistorio con un cable colgado de la ventana. Por lo de pronto, ya hay administrados que como mínimo exigen los mismos privilegios de los que goza el trabajador municipal.

Así, y en un tono jocoso, ya hay quien asegura que está a la espera de que le entreguen su nuevo turismo para aprovechar esta misma instalación y no pagar, pero también los que aluden a que es un buen sitio para hacer lo propio con un patinete o aquellos que observan una “corrupta actuación”, sin olvidar al que alude a la seguridad, ya que un cable atravesando la acera no parece el mejor sistema para recargar baterías. Además, otros vecinos exigen de forma vehemente conocer la identidad del trabajador y existen algunos que directamente abogan por un cambio de gobierno local o incluso añoran a Armando Blanco.

Pero hay de todo, incluso los que respaldan esta forma de proceder. Constan, por un lado, lugareños que le sacan hierro a la polémica o, directamente bordean el delirio aportando como pruebas de las buenas intenciones del trabajador el hecho de que no ocultase el cableado “con arbustos nin nada”, indica otro.

Y entre la maraña de opiniones, sobresale la de la propia concejala socialista, encargada además del departamento de Urbanismo donde el aludido trabaja. “Estamos xa a preparar a instalación de electrolineras para que a veciñanza poida cargar os seus vehículos”, aporta como previsión de futuro. Asimismo, deja claro que “esta carga é e sería gratuíta debido á existencia de fotovoltaicas tanto no concello como no auditorio”, si bien algún opinante ha rebatido el dato. “A idea é ir aproveitando a colocación futura de fotovoltaicas en instalacións municipais para ir colocando electrolineras”, aporta de nuevo la concejala.

En lo que atañe a la procedencia del turismo con enchufe, Lemus reconoce que “efectivamente trátase dun coche particular, pero que se emprega todos os días para a realización de traballos municipais. E non esaxero, todos os días. E claro, hai que cargalo”. Y esta versión parece convencerle, ya que se extiende y abunda con que “este caso de coches particulares empregados como vehículos municipais non é novidade, que se de algo carece o Concello é dunha frota de vehículos apropiada para un municipio de case 20.000 habitantes. Coches envellecidos, contaminantes... De aí que se está a traballar desde hai meses neste tema”. Todo ello en Europa y en pleno siglo XXI.