Ante la falta de criterio común, Galicia expedirá bajas y altas al mismo tiempo
Siete días después de haber sido diagnosticado como positivo, si se carece de síntomas, el cuarentenado podrá reincorporarse al trabajo // La decisión depende de cada comunidad
Cada día en España unos 100.000 trabajadores tramitan la baja laboral por haber dado positivo en covid y, en Galicia, se producen de media unas 6.000, según las cifras que maneja la Xunta. Ante esta situación, son muchas las empresas que manifiestan dificultades para seguir abiertas, ya que la tramitación de las altas tras la recuperación del covid necesitaba de la autorización por parte de un facultativo, algo que retrasaba la incorporación al puesto de trabajo.
Desde ahora, esto ya no será así. Y es que este jueves en la reunión semanal del Consello del Gobierno gallego, se aprobó el que las bajas y las altas laborales sean expedidas al mismo tiempo por parte del médico de Atención Primaria correspondiente. Así lo informó en rueda de prensa posterior el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
“Se trata de reducir el impacto de las bajas en la economía, a petición de las propias empresas”, aseguró, añadiendo que esta decisión se adoptó “después de que el miércoles en el Consejo Interterritorial España no actuase”. Y es que cabe recordar que aunque la ministra de Sanidad, Carolina Darias, comunicó que había propuesto a las comunidades exponer sus ideas para la tramitación de las altas, no se planteó ningún criterio común para el conjunto del Estado, dejando en manos de las autonomías la decisión.
SI SE MANTIENEN SÍNTOMAS, CONTACTAR CON EL MÉDICO. Así, desde este momento, teniendo en cuenta el nuevo protocolo de aislamiento que reduce de diez a siete días la cuarentena, el alta para cada trabajador será expedida de forma automática, programada para el séptimo día tras haber sido diagnosticado como positivo. De manera que “una persona sin sintomatología no tiene que ir ya a ningún médico”, según precisó Feijóo, y una con síntomas tras el séptimo día “puede ponerse en contacto con el centro de salud para posponer la baja”.
“Actuamos, una vez más, ante la ausencia del Gobierno para dictar una medida homogénea, con el aval del Ministerio, que nos vuelve a decir que cada comunidad haga lo que considere oportuno”, criticó el jefe del Ejecutivo gallego.
En este sentido, Feijóo se mostró crítico. “No entiendo cómo un Ministerio dice que no es su competencia algo que afecta directamente sobre las arcas de la Seguridad Social”, aseveró, añadiendo que “resulta inédito que a un Ministerio no le importe lo que va a tener que pagar”.
CATALUÑA ADOPTA OTRO SISTEMA. Galicia se suma así a las comunidades de Valencia, Asturias, Navarra, Cataluña y Murcia, que también han optado por automatizar las altas. En el caso de Cataluña, el sistema es diferente, pues no se expide baja y alta al mismo tiempo, sino que se da la baja y, una vez pasen los siete días de convalecencia, al infectado le llegará un SMS con el alta al móvil, de manera automática, sin necesidad de contactar con el facultativo a no ser que continúe con síntomas y tenga que prorrogarla.
Otras comunidades, como es el caso de Andalucía, siguieron este mismo jueves pidiendo criterios comunes por parte de la Administración estatal, sin adoptar medidas concretas dentro del propio territorio por el momento. Por ello, el debate sigue abierto y parece que no se cerrará pronto.
SINDICATOS. Las reacciones por parte de los sindicatos no se han hecho esperar. Desde CC OO alertan de que “las bajas y las altas no son un mero trámite administrativo”, ya que el facultativo tiene que comprobar si el paciente tiene “una secuela o complicación”, y destacó que “lo que subyace de fondo es el problema de la desinversión sanitaria”. A su parecer, la situación actual merece “un análisis un poco más estratégico y sosegado”.
Santiago. Si hace apenas una semana los expertos vaticinaban que el pico de la sexta ola se alcanzaría en estos días, mientras que la Consellería de Sanidade lo fijaba para dentro de quince/dieciocho días y las autoridades del Ejecutivo en la tercera semana de enero, parece que el virus y, más en concreto, la variante ómicron, no está por la labor de cumplir los pronósticos y aliviar su capacidad infectiva y transmisibilidad.
Y es que, aún a pesar de las numerosas altas (24.000 en las últimas horas) que se produjeron este jueves, que dejaron los casos activos en menos de 60.000, los infectados diarios siguen creciendo por encima de los 7.000. Así las cosas, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, confesó que, “aunque pensábamos que podíamos alcanzar el pico de la ola en la tercera o cuarta semana de enero, y mantenemos esa expectativa, lo cierto es que hay muchos casos positivos”.
Con todo, también detalló que, “la mitad de ellos, prácticamente, son de autotest de antígenos, debido a los muchísimos test que se están haciendo”. “Nosotros sumamos todos los resultados de todas las pruebas, no solo las PCR o las de antígenos realizadas en los puntos de antígenos, sino también las autodiagnósticas”, explicó. Estas herramientas, tal y como recordó, no existían durante la primera y la segunda ola, por lo que “solo computábamos a personas que en el Sergas habían podido concretar su positividad”, por lo que eran menos que ahora.
Aún así, afirmó que siguen confiando en que en las próximas semanas disminuyan los nuevos casos, motivo por el cuál el Subcomité Clínico no decidió incrementar medidas, sino prorrogar las existentes e incluso aliviarlas, en algún caso. “Son medidas suaves y proporcionales”, consideró Feijóo, que recordó que ahora mismo “en hostelería solo existe la restricción de no consumir en barra, y en el sector del ocio nocturno el cierre el fin de semana a las tres en lugar de a las cinco, mientras que el resto de sectores no tienen limitaciones y el toque de ‘no’ queda se ciñe a jueves, viernes y sábado, cuando hay acumulación”. a.s.