El consumo en barras volverá a la hostelería en cuestión de semanas

Después de mucho tiempo, después de muchos meses cerradas, precintdadas, y de otros tantos meses en los que únicamente se podía pedir en ellas, las barras de los bares gallegos volverán a recuperar parte de su vida. No será como antes, claro. Habrá una serie de condiciones, que están pendientes de definir. Pero en cuestión de semanas, las barras de los bares volverán a poder utilizarse para consumir en ellas.

Es el gran titular de la última comparecencia del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tras las reuniones con el Comité Clínico de expertos en la tarde del martes, y la mantenida con el sector de la hostelería para perfilar el documento que rija la normativa en este tipo de establecimientos, con independencia del nivel de restricciones de cada municipio.

Pero habrá que seguir esperando para tener un texto concreto, definitivo. Todavía se siguen acercando posturas, tratando de lograr el máximo entendimiento entre las perspectivas de un sector dañado y agotado y las recomendaciones en materia sanitaria. Pero García Comesaña avanzó que uno de los puntos que se va a contemplar es volver a permitir consumir en barra.

No quiso dar más concreción, no profundizó en qué casos y condiciones se podrán los clientes acodar en barra. En la tercera reunión específica con el sector para abordar este nuevo documento, de nuevo con la participación del vicepresidente primero, Alfonso Rueda, se siguió “avanzando”, aunque los pasos, tal y como afirmó el máximo responsable de Sanidade, se van dando “con prudencia”.

Manifestó que se había tratado de una reunión “moi fructífera”, pese a que todavía “hai que axustar elementos” entre la hostelería “que traslada a súa realidade” y las recomendaciones sanitarias de los expertos que asesoran a la Xunta.

El objetivo es terminar de pulir estas pequeñas diferencias y conseguir un acuerdo que, en la medida de las posibilidades, satisfaga al sector pero sin comprometer la situación sanitaria. “Chegaremos a un documento de consenso”, expresó Comesaña.

En los próximos días seguirán trabajando en esta dirección, con el fin de “poder validar un documento que satisfaga a todos e non ter que depender da situación do concello en cada momento”.

Este mismo viernes está prevista una nueva reunión. El conselleiro de Sanidade quiere “cerrar canto antes o protocolo”, pero evitó fijarse plazos que les comprometan. “Confiamos en ter un documento pechado á maior brevidade posible, e dando marxe para que se poidan adaptar”, indicó.

Y es que este texto va a contemplar ajustes en los aforos, lo que va a requerir “sinalización e medidas previas”. Por eso, reiteró que “sería ideal pechalo a semana que ven e dar un tempo para a incorporación das medidas”.

Comesaña evitó hablar de conflictos y de roces con el sector en el desarrollo de estas negociaciones. Remarcó que, como en todo proceso, “sempre hai distintos elementos”, pero no “desencontros”. Señaló que se trataba de un documento “importante” porque se va a encargar de regir el funcionamiento de la hostelería, un ámbito de actividad que tiene una particularidad, “un sitio que, a diferencia da cultura, exixe ter que quitarse a mascarilla”.

Comesaña es consciente de que se trata de un “ámbito moi sensible”. “Queremos un bo documento no aspecto sanitario, económico e social, que nos faga a todos”, prosiguió.

En estos momentos se está hablando de cómo acometer la ampliación de aforos y las medidas que se deberían abordar para poder hacerlo. Unas medidas que, en algunos casos, tal y como detalló el conselleiro, suponen una “imposibilidade material” para algunos establecimientos. Se encuentran “nunha negociación normal que busca consenso”.

También se refirió al documento el doctor Enrique Míguez, uno de los miembros del Comité, que manifestó que “es una vía que hay que seguir explorando y explotando” porque “el virus no va a desaparecer, y habrá que convivir con él”.

En esta línea agregó que “es un documento pionero para unos locales en los que nos vamos a tener que sacar la mascarilla”, y concluyó señalando que “nos permitirá llevar una vida más o menos normal”.

CERTIFICADO. La evolución de la pandemia condicionó la elaboración de un documento a la que empujó el varapalo judicial del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) al tumbar la normativa que exigía tener un certificado Covid para poder acceder al interior de la hostelería.

Preguntado por esta cuestión, por si contemplaban incluirlo en el documento en caso de que el recurso presentado por la Xunta saliese adelante, Comesaña respondió que, en este momento “non está contemplado”, aunque sí que lo estudiarían en caso de que el Tribunal Supremo acabase fallando a favor del Ejecutivo autonómico.

De todos modos, el conselleiro de Sanidade volvió a defender su modo de proceder. Recordó que llevan “meses pedindo ao Ministerio un mecanismo para poder usalo” y afirmó que siguen y seguirán pidiéndolo, para darle un uso similiar al de otros países, como Portugal.

Comesaña aseveró que “fora unha medida consensuada co sector”, que cuenta “con varias vantaxes” y destacó que habían tomado una serie de decisiones para que los inconvenientes no hicieran daño al sector.

En los próximos días continuarán los encuentros entre el Gobierno gallego y los representantes de la hostelería gallega para tratar de llegar a un punto de entendimiento y terminar de pulir los detalles del documento que regulará su funcionamiento. Una negociación que discurrirá paralela a la que se acometa con el ámbito del ocio nocturno. Con sus representantes se verán la próxima semana.