Feijóo cree que en la primera semana de agosto la quinta ola empezará a doblegarse

Después del Día da Patria llega una jornada de relativa estabilidad también en lo que a situación epidemiológica se refiere. Al menos en la subida de la curva de casos activos, no así en la de los hospitalizados, que no dejan de crecer exponencialmente cada día.

Con todo, este lunes Feijóo aseguró que esta quinta ola está ya próxima a tocar techo y que probablemente en la primera o segunda semana del mes de agosto pueda hablarse de una bajada en la curva de casos activos. Esta situación, de hecho, ya se está viviendo en algunas áreas como la de Ourense, donde los casos activos estaban el domingo en 2.361 y en la última jornada descendieron a 2.275.

En concreto, en el conjunto de la comunidad, este lunes los casos quedaron en 17.298, después de que se diese en ellos la menor subida que se recuerda dentro del momento álgido de esta quinta ola: solo 544 infectados más que el domingo. Con todo, no hay que olvidar que esta es una cifra similar a la registrada el pasado 23 de enero (18.286), cuando todavía no nos habíamos acercado al pico de la tercera ola. Aunque también es un valor similar al del 10 de febrero (17.632), cuando estábamos ya en la bajada.

Así las cosas, ya son 33 días creciendo dentro de esta nueva embestida, desde el pasado 23 de junio. Habrá que ver si en los próximos días se sigue ralentizando el crecimiento y la comunidad gallega es quién de escapar del máximo de esa tercera ola, del que la separan menos de 5.000 casos activos. Lo innegable es que la evolución de las últimas semanas ha sido pésima. El 1 de julio se iniciaba el mes estival con 1.837 casos activos, y ahora, 26 días después, estamos hablando de 17.298, es decir, 15.461 más. Esto indica que el 89 % de los infectados se detectaron a lo largo de este mes. Con respecto a la semana pasada, el incremento se ha reducido, por suerte, sobre las anteriores. Si era habitual que en siete días se doblase el valor de los casos activos, desde el 19 de junio hasta este lunes se pasó de 11.086 a 17.298 contagiados, esto es, 6.212 (el 36 %).

Sin embargo, los nuevos positivos identificados a través de prueba PCR no bajan del millar. En la última jornada se quedaron en 1.170, la cifra más baja de los últimos cuatro días, pero aún así, dramática, teniendo en cuenta que el 1 de julio se notificaran 258. Pero otros 500 curados nuevos compensan la estadística y ponen freno al aumento de los casos activos.

PRESIÓN ASISTENCIAL. En los hospitales, como se ha comentado, la cosa no está para echar cohetes. Y es que este lunes se produjo un importante repunte en el número de ingresados en unidades convencionales, así como uno más moderado en las ucis.

En concreto, en planta hospitalaria el número de pacientes COVID ascendió hasta 233 (28 más que el domingo). Es la cifra más alta desde el pasado 17 de marzo (235), hace ya casi cinco meses. Esto deja la comparativa semanal en datos alarmantes. Si el pasado lunes 19 había 119 hospitalizados, en los últimos siete días han llegado a 233, es decir, se han duplicado, sumando 114. Esto indica que el 49 % de los enfermos en planta ingresaron en la última semana. Desde el 1 de julio, cuando había 43 ingresados en unidades convencionales, la subida ha sido de 190 (el 81 %).

Finalmente, en las ucis la situación también ha empeorado, sumando tres nuevos enfermos críticos, hasta llegar a los 25. Es el valor máximo desde el pasado 1 de julio, hace casi dos meses, cuando se registraba una cifra idéntica de pacientes en estas unidades. Cabe destacar que sobre los datos de la semana pasada, la situación no ha cambiado mucho. Si el 19 de julio había 21 enfermos críticos, este día 26 eran 25, esto es, cuatro más. Un 16 % de los pacientes en uci entraron en los últimos siete días. A lo largo de este mes el incremento sí ha sido importante. El 1 de julio había 10 enfermos en uci, siendo ahora 15 más (el 60 %).